Franela Dance Hall, el Ochoymedio los jueves, acogía la semana pasada el directo de las asturianas Nosoträsh en formato íntimo, acústico y reducido. Con la mitad de sus componentes viviendo y trabajando en Asturias y la otra en Madrid, siempre es una suerte tener la oportunidad de poder ver al grupo de Gijón en concierto. No en vano, el verano pasado tuvieron que suspender varias fechas, entre ellas el Santander Summer Festival, por temas laborales.
Natalia (voz), Cova (percursión) , Malela de Garzón (guitarra acústica), y Mar de Pauline en la Playa (guitarra eléctrica), interpretaron un repertorio en el que lejos de centrarse en repasar su último disco, recorrieron con generosidad casi toda su discografía, deteniéndose en sus discos anteriores como el magnífico Popemas o Mi vida en un fin de semana.
A pesar de pequeños desajuste en cuanto al sonido, del ruido permanente de una sala en la que el público, sobre todo el de la primera barra debaría haber estado más callado y de alguna descordinación en los coros, la enorme belleza y calidad de las canciones hizo que elconcierto se nos pasara en un suspiro.
A destacar especialmente, las ganas que Nosoträsh derrocharon durante toda la noche, dos bises incluidos, y una valentísima Natalia interpretando “Rancherita”, sola y a capella. “No sé si repetiré esto alguna vez dijo”, que lo haga cuando quiera porque quedó genial.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 13 March, 2006
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