Semanario FIDES

EL DECANO DE LA PRENSA NACIONAL

Romero, mártir por amor

 Monseñor Óscar Arnulfo Romero fue declarado Beato este 23 de mayo en la Plaza El Salvador del Mundo.

Monseñor Óscar Arnulfo Romero fue declarado Beato este 23 de mayo en la Plaza El Salvador del Mundo.

El Obispo salvadoreño, asesinado por odio a la fe, subió a los altares en la víspera de la Solemnidad de Pentecostés. Miles de feligreses se congregaron en la Plaza El Salvador del Mundo, para venerar al nuevo Beato. Sentir con la Iglesia, sentir
con Romero, fue el clamor popular de un pueblo agradecido.Texto y Fotos Eddy Romero
emromero@unicah.edu
Enviado Especial
“En virtud de nuestra autoridad apostólica, facultamos para que el venerable Siervo de Dios, Óscar Arnulfo Romero Galdámez, obispo y mártir,pastor según el corazón de Cristo, evangelizador y padre de los pobres, testigo heroico del Reino de Dios,Reino de justicia, fraternidad y paz,en adelante se le llame Beato y se celebre su fiesta el día veinticuatro de marzo,en que nació para el cielo, en el lugar y según el modo establecido por el derecho”.
Con estas palabras, Monseñor Romero fue inscrito en el número de los Beatos, en la celebración eucarística de Beatificación presidida por el Cardenal Ángelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos.
Mientras se leía este decreto, por el cual, el Obispo mártir era declarado Beato, un halo solar aparecía en el cielo de San Salvador y la esperanza de un pueblo sufrido incrementaba, contemplaban la fiesta en el cielo, por la presencia de Romero.
Monseñor Vicencio Paglia, postulador de la causa, en uno de los momentos de la liturgia, leyó una breve biografía, en la cual destacó, que el mártir salvadoreño al momento de ser ordenado presbítero, pidió a Jesús, ser una hostia para su pueblo. En la lectura del decreto, muchos destacaron el cumplimiento de esta petición.
Un fenómeno natural que muchos podrán explicar, pero que vistos con ojos de fe, sólo demuestran el amor que siempre tuvo Monseñor Romero por este pueblo centroamericano.

PREPARACIÓN
San Salvador se convirtió este 23 de mayo en el epicentro de la fe cristiana en Latinoamérica. Desde que el Papa Francisco aprobará que Monseñor Óscar Arnulfo Romero, muriera como mártir por odio a la fe y diera a conocer la fecha de beatificación de este obispo diocesano, el pueblo salvadoreño realizó una ardua preparación.
Día a día, se realizaron todos los preparativos concernientes a este magno evento, que congregó a más de 500 mil personas de todo el mundo, especialmente de los pueblos latinoamericanos.
Desde el jueves por la tarde, previo a la Beatificación, comenzaron a llegar los primeros peregrinos, que sin importar las distancias, los contratiempos, querían estar en primera fila, para presenciar este momento histórico, que marca la vida del pueblo salvadoreño.
15 jóvenes de Chalatenango, recorrieron cuatro días para estar en la celebración. Desde que llegaron, acapararon la atención de todos los medios por su devoción a “San Romero de América”.
Destacó la presencia de miles de jóvenes que abarrotaron el lugar. Un ejemplo claro de ello, fueron los seminaristas de Honduras, quienes arribaron a San Salvador el viernes previo a la Beatificación. Su alegría contagió a muchos de los presentes y su fe apoyo el caminar de otro centenar de personas.

CELEBRACIÓN
La ceremonia estaba prevista que comenzará a las 10 de la mañana. Media hora antes, los diáconos, presbíteros y Obispos iniciaban la procesión de entrada desde el Seminario San José de la Montaña. Alrededor de 200 metros recorrieron, pero debido a la gran cantidad de concelebrantes, esta duro más de media hora.
“Vienen con alegría Señor, cantando vienen con alegría Señor…” fue el canto de entrada, entonado por más de 120 voces que durante varios meses ensayaron para ser parte de este magno evento.
Luego del “Señor ten piedad”, se invitó a reconocer el testimonio de la vida de Óscar Arnulfo Romero,  Obispo y Mártir y que ese día, la Iglesia propone como modelo.
Monseñor José Luis Escobar Alas se dirigió al Cardenal Amato con estas palabras “pedimos humildemente a Su Santidad el Papa Francisco que se digne inscribir en el número de los Beatos a este Venerable Siervo de Dios, Óscar Arnulfo Romero Galdámez”.
Posteriormente, Monseñor Vicencio Paglia, Postulador de la Causa, leyó una biografía de Monseñor Romero. En eso, el Cardenal Amato proclamo el decreto de Beatificación, primero en latín y luego Monseñor Jesús Delgado lo citó en español, con el cual se inscribía en la lista de los beatos a Monseñor Romero.
En la parte lateral del Templete, se encontraba gigantografía de la foto oficial de Monseñor Romero, que fue develada mientras la reliquia del nuevo Beato ingresaba a la par del Altar.
La reliquia consiste en  la camisa ensangrentada que Romero utilizó el día de su asesinato. Esta fue cargada por los diáconos salvadoreños que  fueron designados previamente.
El Cardenal Amato, junto a Monseñor Paglia y Alas fueron los primeros en venerar públicamente las reliquias del nuevo Beato. Posteriormente se continuó con la celebración Eucarística.

Las cifras
3 FEBRERO
De este año el papa Francisco firmó el decreto que reconoce el martirio del obispo salvadoreño. El 11 de marzo, monseñor Vincenzo Paglia, Postulador de canonización de Monseñor Romero, visitó El Salvador y anunció oficialmente la fecha designada por el papa para la beatificación.
19 años
Tardó el proceso de beatificación, desde que se solicitó oficialmente  al Vaticano, el 12 de mayo de 1994.
500 MIL
Fue el estimado de asistentes a la Misa de beatificación.
3,700 policías
Y soldados velaron por la seguridad de los fieles.
6  CARDENALES
250 Arzobispos y obispos, 1,200 sacerdotes.
5 DóLARES
Era el costo aproximado de las camisas con la imagen del Monseñor Romero.
45,000 VOLUNTARIOS
Apoyaron en la Beatificación
5 PRESIDENTES
Asistieron, El Salvador, Ecuador, Honduras, Panamá e Irlanda. Belice, Cuba, Costa Rica y Bolivia enviaron a sus vicepresidentes.

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Esta entrada fue publicada el 2 junio 2015 por en Destacado.