—Bonita fiesta, hijo —dijo Harry Potter, y acto seguido lanzó algo al suelo. Una especie de humo negro se esparció por toda la carpa, dejándola en la más absoluta penumbra.
—¡Lumos! ¡Lumos máxima! ¡Incendio! —gritaron centenares de voces casi al unísono, pero nada pudo romper aquella oscuridad impenetrable. Un terror pánico se apoderó de la multitud, y la gente comenzó a escapar en todas direcciones, intentando encontrar una salida a la tienda, tropezándose entre sí y chocándose contra las mesas y sillas. El caos era absoluto.
Albus tomó a Alcyone de la mano y corrió ciegamente en dirección a una de las paredes de la carpa.
—¡Impedimenta! —gritó, apuntando hacia delante con su varita sin saber qué o quién estaba delante, y el hechizo barrió todos los obstáculos que había en su camino. Alcyone corría con esfuerzo detrás de él, gritando a todo volumen “¡Livius! ¡LIV!”. Pero en aquella oscuridad era imposible que su esposo la encontrara, y Albus quería sacarla de la tienda para protegerla. Finalmente chocó contra la tela de la carpa y estuvo a punto de caerse. Retrocedió unos pasos y apuntó a la pared con su varita.
—¡Diffindo!
La tela se rasgó en dos, dejando ver la luz tenue del exterior, y Alcyone y Albus salieron de la carpa. Los gritos de la muchedumbre se seguían escuchando, ya que solo unos pocos habían atinado a hallar las salidas (o a abrirlas ellos mismos, como Albus había hecho).
Albus apuntó a la carpa con la Varita de Saúco, y concentrándose, dijo:
—¡EVANES…!
—¡Expelliarmus! —gritó una voz a sus espaldas, pero antes que el hechizo pudiera alcanzarlo Alcyone se interpuso en su camino. La varita de la futura madre fue arrancada de sus manos y voló hacia las de Draco Malfoy. Albus debió interrumpir su hechizo y volverse para enfrentar al padre de Scorpius.
—Ponte detrás de mi, Alcyone —le dijo Albus a la Gryffindor.
—Oh, no te preocupes, Potter, no tengo intención de hacerle daño a la señorita Hitchens… perdón, a la señora Black —dijo Draco, arrastrando las palabras.
—¿Ha venido por mi?
—Lo ideal habría sido que tu padre te Desarmara ahí dentro, y le presté mi Mano de Gloria para eso, pero veo que lograste escabullirte antes que te encontrara.
En la cacofonía de voces que provenía del interior de la carpa (gente que intentaba emplear Lumos inútilmente para ver en las tinieblas del polvo de oscuridad peruano, gente que lanzaba hechizos defensivos creyendo estar siendo atacada, gente que llamaba a sus amigos y parientes), Al pudo distinguir la voz de Valerie.
—¡Albus! ¡AL, ¿DÓNDE ESTÁS?!
Albus decidió ignorarla de momento. No podía hacer que la carpa se desvaneciera hasta que no hubiera lidiado con Draco Malfoy.
—¿Cómo lograron entrar aquí? —dijo Albus—. ¿Por el Atrio?
—Sí, Potter, yo soy tan inteligente que convencí a tu padre de meterse en el Ministerio de la Magia y batirse contra casi todos los Aurores del país. No, muchacho, entramos gracias a la Red Flu.
—Solo había una conexión autorizada… —comenzó a decir Al.
—Por favor, Potter, ¿acaso olvidas que hay un remanente de magia familiar en estas viejas piedras? Tu padre es el dueño de la Mansión Potter, y si él desea Aparecerse o Desaparecerse en ella, ningún hechizo anti-Aparición puede detenerlo. Elegiste el peor lugar posible para albergar tu fiestita. Tuvimos que ocuparnos de los Aurores que pusiste a custodiar el perímetro, por supuesto, pero eso fue bastante fácil. La mayoría siguen en el Ministerio, junto con la señorita Smith.
De repente, las palabras de Draco se vieron interrumpidas por una explosión lejana. Algunos cascotes cayeron encima del techo de la carpa. La sonrisa de Draco se amplió.
—Si no me equivoco, eso fueron tus hermanos volando por los aires la chimenea. Me temo que, como dicen los muggles, la caballería tardará mucho en llegar, señor Potter.
—¡Incarcerous! —gritó Albus, y de la punta de su varita brotaron cuerdas que se extendieron hacia Draco como tentáculos de un pulpo, intentando inmovilizarlo, pero Draco las cortó con un veloz Diffindo. Albus entonces utilizó un encantamiento de levitación para atraer varias enormes rocas de entre los escombros de la Mansión y arrojarlas contra Draco, pero él las fue transformando en gruesos almohadones de plumas antes que pudieran herirlo. Albus pensó en utilizar contra él el hechizo que provocaba temblores en la tierra, pero recordó a todos los cientos de infortunados que continuaban atrapados en la carpa y temió que aquello provocara heridos.
Alcyone, entre tanto, había corrido con toda la velocidad que le permitía su embarazo lo más lejos posible del duelo, internándose entre los árboles del bosquecillo que rodeaba a la Mansión, y lo observaba todo llena de impotencia, al haber perdido su varita.
Draco Malfoy estaba demostrando ser un oponente digno de Albus. No era tan fuerte como Harry, pero era veloz y astuto y conocía muchos hechizos de magia oscura. En circunstancias normales, quizá Albus hubiera sido capaz de vencerlo con relativa facilidad, pero él estaba distraído y preocupado pensando en las personas atrapadas en la tienda, y peleaba con más desesperación; su rival, en cambio, conservaba la calma.
El Hacedor de Reyes intentó Desarmar y Aturdir a Draco en muchas oportunidades, pero él siempre esquivaba o desviaba sus hechizos, y replicaba con ataques mucho más violentos. De pronto, algo lo detuvo. Una gata blanca había saltado sobre su brazo izquierdo y le clavaba ferozmente sus uñas y dientes en la piel. Draco intentó sacudírsela y dejó que la varita de Alcyone Black cayera al suelo. La gata, que estaba notablemente preñada, se soltó inmediatamente, tomó la varita con la boca y corrió varios metros hacia la derecha antes de recuperar su forma humana.
Alcyone apuntó a Draco con la varita y lo miró con ojos desafiantes.
—Veamos de qué estás hecho, Mortífago. Al, ¡desvanece esa puta carpa!
Draco y Alcyone se trenzaron en una feroz lucha. Alcyone llevaba la desventaja ya que su embarazo le impedía moverse muy rápido, pero Albus solo necesitaba unos segundos de distracción de Draco para hacer lo que deseaba. Se concentró en la carpa, en su estructura, sus andamios y su tela (no quería que la carpa se desvaneciera con todos sus ocupantes dentro), y lanzó al fin un Evanesco.
El efecto fue muy extraño. Era como si ahora hubiera una nube de oscuridad pura en el medio del campo. Sin embargo, decenas de magos y brujas ahora estaban pudiendo escapar. Albus usó un Sonorus para comunicarse con el resto.
—He desvanecido la carpa. Intenten salir con cuidado de la zona del polvo de oscuridad, y pronto levantaré el hechizo anti-Aparición para que puedan volver a sus casas. Manténganse alertas, estamos siendo atacados.
Cuando se dio vuelta, vio que Draco había derribado a Alcyone al suelo (de espaldas, afortunadamente) y se disponía a Aturdirla. Pero antes que el propio Albus pudiera defenderla, una Cruciatus alcanzó a Malfoy. Ahora fue su turno de caer al suelo, gritando de dolor.
Livius Black, que había logrado salir de las tinieblas, había sido quien le lanzó la maldición, y lo observaba con odio retorcerse en el suelo. Alcyone se incorporó con dificultad y corrió hacia él. Livius soltó a Draco y la abrazó y besó posesivamente, como si no quisiera volver a soltarla.
—Liv, lleva a Alcyone hacia el bosque e intenta desvanecer el hechizo anti-Aparición —dijo Albus—. Tú eres el único lo bastante fuerte. ¡Vete!
Livius no se hizo rogar. Tomó a Alcyone del brazo (de no haber estado tan pesada por su embarazo, Albus estaba seguro que la habría cargado) y corrió hacia la espesura. Albus utilizó un Accio para tomar la varita de Draco, que se le había caído cuando Livius lo sometió a la Cruciatus.
La maldición de Liv debía haber sido muy potente, ya que Draco estaba aún tirado en el suelo, no inconsciente pero muy debilitado.
—La batalla aún no termina, Potter.
—Ha terminado para ti, Malfoy. Incarcerous.
Esta vez Draco no logró evitar que las sogas de la varita de Albus lo aprisionaran.
—Te tengo una celda en Azkaban preparada. La misma en la que tú te alojaste por un tiempo luego de la guerra —dijo Albus—. No te inquietes, no te mantendré allí…
—¡Expelliarmus! —dijo una tercera voz.
Esta vez Albus no necesitó que alguien se interpusiera entre el hechizo y él. Un Protego bastó para frenar el Expelliarmus de su padre.
—Un noble Gryffindor atacando a su rival por la espalda —dijo Albus—. Mal, muy mal, padre. ¿Qué diría Dumbledore si te viera?
—Dumbledore diría muchas cosas si nos viera —dijo Harry, mirando con cierta pesadumbre a su hijo.
—Era un viejo tonto. Lo he conocido —dijo Albus—. No sé por qué me bautizaste con su nombre.
—Yo tampoco. De haber sabido que lo deshonrarías tanto te habría puesto Tom.
—¿Estás intentando hacer un chiste, padre? Me cuesta distinguir entre cuando dices algo accidentalmente risible y cuando lo dices adrede.
Harry Potter no respondió a aquella pulla con más palabras, sino con hechizos. Hizo que los árboles cerca de los que estaba parado Albus intentaran golpearlo con sus ramas, obligando al Hacedor de Reyes a acercarse más a él. Albus intentó, como había hecho con Draco, malherir a su padre utilizando los escombros de la Mansión como proyectiles, pero Harry ni siquiera tuvo que emplear un hechizo para defenderse: apenas se acercaban al cuerpo de su padre, las rocas caían al suelo sin tocarlo.
—La Mansión Potter es mía, hijo —dijo Harry—. Nada de ella puede hacerme daño.
—Es bueno saberlo —dijo Albus—. ¡Incendio!
La llamarada que brotó de su varita iba dirigida al brazo de su padre que sostenía la suya, pero Harry respondió con buenos reflejos, lanzando un hechizo para enfriar las llamas. Su brazo se vio envuelto en fuego, pero no le causó el menor daño. Ni siquiera sus ropas se chamuscaron.
Para ese entonces había muchos otros duelos en el campo alrededor de donde había estado la tienda. Albus vio a Hermione batiéndose al mismo tiempo contra Lysander y Louis, a Agamenón combatiendo a Rose y a Isaac peleando con Lily. También escuchaba las voces de James y Valerie pronunciando hechizos, pero no conseguía verlos desde donde estaba. Y había al menos cinco magos cuyos rostros no podía identificar peleando por su padre, batiéndose contra algunos invitados y Aurores que habían estado dentro de la tienda cuando se produjo el ataque. Los hechizos volaban en todas direcciones, y muchos que no estaban combatiendo eran alcanzados accidentalmente mientras intentaban escapar corriendo.
Repentinamente el Patronus de Alcyone se materializó en medio del campo de batalla.
—¡LIVIUS BLACK HA DESACTIVADO EL HECHIZO ANTI-APARICIÓN! ¡PUEDEN ESCAPAR!
Albus había sentido cierta alteración en la magia que lo rodeaba mientras peleaba contra Harry, pero estaba demasiado distraído para discernir si era el hechizo Anti-Aparición dejando de funcionar u otra cosa. El efecto de las palabras de Alcyone fue inmediato: decenas de magos y brujas se Desaparecieron, y también se escucharon varios “crac” provenientes de la zona cubierta de sombras.
Ahora solo los combatientes permanecían en el campo. Las explosiones se oían por doquier, y Albus vio tres árboles prenderse fuego. Un grito de dolor, no sabía si de un hombre o una mujer, se oyó, pero el Hacedor de Reyes no podía distraerse del duelo con su padre. Recordó un hechizo que había aprendido poco tiempo atrás
—¡Graminea hostis! —gritó, apuntando al césped sobre el que estaba parado su padre. Las hojas y tallos crecieron anormalmente y empezaron a enroscarse alrededor de las piernas de Harry, dejándolo inmovilizado en ese sitio, pero Harry, luego de protegerse con un hechizo de enfriamiento, quemó el césped con un Incendio.
—¡Rictunsempra! —exclamó Harry, intentando dejar a su hijo fuera de combate provocándole cosquillas.
—¡Ya no tengo nueve años, papá! —gritó Albus, al tiempo que desviaba el hechizo.
Padre e hijo continuaron peleando durante lo que pareció una eternidad, pero de pronto oyeron la voz de otro participante.
—¡Harry Potter, baja la varita ahora mismo!
Los Potter se giraron hacia donde venía la voz, y vieron a Isaac Prewett que, con una sonrisa triunfal, mantenía a Lily Luna cerca suyo, con la varita contra el cuello. La muchacha había sido desarmada y tenía un ojo morado y el labio partido; sus ojos brillaban de miedo y desesperación.
—¡Tengo a tu hija, Potter! ¡A menos que quieras ver cómo su cabeza estalla como un globo, quiero que bajes tu varita y se la entregues a Albus!
—¡Deja ir a mi hija ya mismo, hijo de puta!
—¡Suelta tu varita o la mato! —gritó Isaac—. ¡Lo haré, Gryffindor tarado! ¡Ríndete! ¡Termina con esta locura ya mismo!
—¡Prewett, si no sueltas a mi hija eres hombre muerto!
—¡Isaac! —intervino Albus— ¡Vete de aquí ahora! ¡Llévate a mi hermana al Ministerio y entrégala a los Aurores! ¡Deja que yo me ocupe de mi padre!
—¡No, Albus! —dijo Isaac—. ¡Esta es la oportunidad perfecta! ¡Potter, te doy diez segundos para que te rindas! ¡Diez!
—¡Isaac, basta!
—Prewett, deja ir a mi hija —dijo Harry. Su voz se había vuelto más calma y letal.
—¡Nueve!
—¡Isaac, no!
—¡Ocho!
—Te mataré, chico —dijo Harry.
—¡Siete!
—¡Por Merlín, Isaac, no seas idiota!
—Suelta. A. Mi. Hija —dijo Harry, con los ojos verdes ardiendo de furia.
—¡Seis! —rugió Isaac. Era como si los tres hablaran en idiomas diferentes, y fueran incapaces de comprenderse entre sí.
—Aléjate de mi hija.
—¡Detente ya mismo, Isaac! ¡Es una orden!
—¡Cinco!
—Suficiente, Prewett —dijo Harry—. Protego.
Isaac se tensó, pero el encantamiento escudo no apareció delante suyo, sino a sus espaldas. Sus ojos se abrieron de par en par, llenos de incomprensión.
—¡Papá, no! —gritó Albus a Harry.
—¡Suchīru-fū! —dijo Harry. Un rayo anaranjado salió de su varita, no dirigido a Isaac sino al Protego que él había puesto detrás suyo. El hechizo rebotó en el escudo mágico.
—Oh, mier… —dijo Isaac, pero sus palabras se vieron cortadas cuando la hoja del puñal se clavó en su nuca. En vez de su voz, de su boca comenzó a brotar sangre a borbotones.
[NOTA DEL AUTOR: El hechizo que usó Harry es japonés. En ese idioma significaría «viento de acero» (o algo así, encontré las palabras en el traductor de Google, que no es 100% confiable; dicho sea de paso, yo barajé la posibilidad de titular este capítulo «Viento de Acero» en vez de «La Batalla…», pero creo que usaré ese título para el capítulo próximo). Consiste en lanzar contra el oponente un kaiken, que es una daga japonesa, una especie de versión en miniatura de la katana (pueden ver una foto aquí). No es una maldición muy potente, ya que como hemos visto un Protego puede rebotarla, pero para los objetivos de Harry era perfecta.
Y sí, Isaac ha muerto. No me odien mucho.]
Desde que leí los libros de Harry Potter… (hace ya mas de 5 años)… no me había puesto al filo de la silla.. una muy buena batalla en la mansión Potter..!! Sensacional Martin.. por favor no dejes esperando mucho tiempo para el siguiente capitulo..!!!
Me alegra que te haya gustado. A mí también me entusiasmó mucho escribirlo 😀
Nunca creí que Harry se convenciera de pelear contra su hijo.
Podrías poner un capítulo con los argumentos de Draco que lograron algo que era imposible ?
Saludos y magnifica historia
Harry a lo que se resiste es a matar a Albus, no a pelear contra él. Si te fijas en el capítulo él nunca usa contra Al la Maldición Asesina o algún otro hechizo que pueda poner en peligro su vida (y Albus «solamente» intentó quemarle el brazo para que soltara la varita y pudiera tomarlo prisionero). El plan de Draco era muy inteligente, no me parece tan OOC aceptarlo.
By the way, ¿adrede usaste lo de «papá» en vez de «padre»?. ¡¡¡¡ LO AME !!!. Pobre mi Albus Severus, todo preocupado tanto por sus amigos como por sus hermanos pero sobre todo por su padre… Y viceversa… De hecho, creo que todos tenían orden de no hacerles daño… ¡¡¡¡ AMÉ EL CAPÍTULO !!!!.
Como te dije antes, sí, lo de «papá» fue a propósito, me pareció que Albus lo llamaría así en esa situación.
Pero por favor!!!!!! Hasta el martes para saber de quien fue el grito en los árboles?????!!!!!!!!
** GRITO **
Por favor que sea porque esta dando a luz por toda la pelea o algo así…
P.s. Ame el duelo!!!. Ya no tengo 9 años «papa»… Para luego ver al león rugir de verdad para salvar a su cachorra. Esta es la primera y única vez en la vida que he aceptado a Harry como un «león» aunque es solo para poder aplicar lo del rugido… 😀
El grito era de una de las brujas que estaban combatiendo en el campo, no de Alcyone, así que al menos por eso puedes estar tranquila 🙂
¡¡¡¡ GRACIAS !!!. Por decírmelo y por no hacerle nada… por ahora…
¡AMÉ LO DE LA GATA!. 😀
Y yo que pensaba que Isaac iba a ser de los últimos en morir!!!!!! Si el muy cabronazo era todo un superviviente!!!!!!! Y con lo manipulador que es (era) ya me lo imaginaba incluso sobreviviendo a la guerra como un nuevo Karkaroff.
Muy buen capítulo Martin, ha caido el único que no me esperaba.
En mi plan original Isaac iba a ser un superviviente, pero hace una o dos semanas se me ocurrió lo del Protego y el kaiken… y eso selló su destino.
¿De dónde sacaste usar hechizos japoneses?. 🙂
La verdad no tengo idea de dónde vino la inspiración. Supongo que quise darle un toque exótico, pues el hechizo en sí es muy simple 😀
Brillante!
Muchas gracias 🙂
Isaac jope me da pena… Pero bueno que le den no haber hecho enfadar a Harry. Esto le traerá problemas, Al se enfadada con Harry y ya sabemos de lo que es capaz… Pero increíble hacia mucho que esperaba un capitulo así de bueno diooos el siguiente ya por favor no espero mas.
Creo que el próximo capítulo va a titularse «Viento de Acero». Veremos la reacción de Al a la muerte del pobre Isaac.
¿Pobre Isaac?. Ja.
Sí, pobre. Lamenté tener que matarlo, era divertido escribir sus diálogos
Me encantó el duelo, y ese final ha sido genial, mal por Isaac que me caía bien, pero eso le pasa por no escuchar a Albus ¿En qué demonios estaba pensando? Por más que Lily fuera una maldita, seguía siendo familia de Albus y él no quería matarla, creo; solo quería asegurarse que no se interpusiera en su camino. Pero no matarla.
Por un segundo creí que Draco iba a ser quien venciera a Isaac y salvara a Lily (no lo imaginaba muriendo), aunque no se me ocurre cómo dado que estaba amarrado y desarmado xD
Cada vez que usan sus formas animagas yo fangirleo y ains un mordisco de un lobo furioso hubiera sido genialoso (rima y todo). Pero no pude evitar preguntarme qué demonios sucede con los bebes cuando Alcyone se transforma. Por lo que mencionas yo creería que se transforman en gatitos bebés (awwww coshitas) al estar aún conectados con su madre y eso.
Saludos y espero con ansias el siguiente capítulo.
P.D. ¿Cómo se pronunciaría ese hechizo?
Creo que el hechizo se pronuncia «súchiru fú«. Es casi una palabra inventada, así que puedo decidir yo la pronunciación, ja ja
Me gusto el capitulo! Extrañaba mucho ver a los animagos! ❤ pero… Tengo una duda un poco tonta, no se si alguien me lo puede aclarar jaja, cuando Alcyone se transforma en gata, dices que es una gata claramente preñada, eso significa que sus gemelos tambien lo hacen? No creo que una gata pueda cargar bebes humanos. Simplemente una duda tonta jejej
Sí, los bebés se transforman en gatitos. En realidad, ahora que lo pienso, Alcyone goza de mayor agilidad como gata que como humana, ya que una gata que está preñada de solo 2 crías en vez de 4 o 5 es una rareza 😀
Y antes que pregunten, no, eso no significa que los bebés vayan a ser Animagos automáticamente o que su forma sea la de un gato. Hasta que nacen los bebés son parte del cuerpo de la madre y se transforman solo cuando ella lo hace.
Noup.
Imaginaba que Isaac al final al igual que Valerie y Scorpius, en dado caso Livius. Terminaría con hijos o por lo menos con vida: c
. Era un «cabronazo» como escribieron mas arriba.
(u.u)/ Isaac.
La batalla estuvo tan bien escrita, por un momento crei que Draco moriria incluso Lily pero no.
Eres super, gracias por el capitulo.
Muchas gracias, me alegra que te haya gustado 🙂
increíble me dejó muda por favor no dejes de escribir
Procuraré publicar un capítulo nuevo mañana, aunque no creo que lo tenga listo tan temprano como este.
Le atiné con Isaac! 😀
Y ahora a lamentarlo. Isaac, junto con Alcyone y Ash, era uno de mis favoritos….. No puedo creer que te lo cargaras de forma tan brutal solo para lucir a Harry y su hechizo asiatico! (`_´)
Me da que este capitulo me convence de que no te cargarás a los hijos de Livius. Al menos a uno de ellos no. Debes dejar retoños de esta generación ¿a que si?
Por otro lado, cada vez que leo un capitulo relatado por Livius me lo imagino muerto; que lo que leo es un escrito que éste dejó bajo sentencia de muerte cuando el gobierno de Albus cae. Bueh, yo y mi dramatismo xD
PD: Martin, le has atinado con el titulo del capitulo. No veas lo que me dio nada mas entrar al indice y leerlo. Con solo esas palabras me predispuso para el capitulo, transmitiendome la importancia y la tensión adecuada.
Excelente trabajo y mil gracias por las sensaciones regaladas.
Livius no ha muerto y no va a morir, eso es lo único que puedo prometer. Me desagradan los relatos escritos en primera persona que concluyen con la muerte del narrador.
Es un muy buen capítulo, sin lugar a dudas. Felicitaciones.
Creo que Isaac no fue conciente del riesgo que tomaba al amenazar a Harry con Lily. A pesar de ser una doble espía y de una traidora, sigue siendo su hermana, y no creo que Álbus haya olvidado todavía todas las veces que ella se jugó por su hermano en el pasado. Bajo esas circunstancias, era muy difícil que Álbus aceptase que Isaac usara a su hermana para poner fuera de juego a Harry. La situación habría sido levemente distinta si se hubiera hecho con Hermione; en ese caso Álbus habría aprovechado la distracción de Harry sin preocuparle tanta el destino de la rehén de Isaac.
Noté una narrativa muy vívida, como si te hubieses hecho una imagen mental muy poderosa de las escenas del duelo al escribirlo. El detalle de cambio de apelativo de ‘padre’ a ‘papá’ en el momento crítico es sublime, viejo. Sublime. Captura la esencia de lo dramático del momento con sólo dos palabras.
Seguí así. ¡Ánimo!
Es cierto, Isaac fue muy necio al tomar de rehen a Lily. Harry es un papá oso (no digo león porque los leones machos muchas veces se comen a sus crías 😀 )
Noooo Isaac como pudiste maldito infeliz era mi personaje preferido porque no James?
PD: amo tu fic
Gracias! Y lamento lo de Isaac
Finalmente tomaste la desicion de quitarle a harry lo que mas valorava del personaje, que era el no asesinar a sus enemigos,…………… pero isacc se lo tenia merecido,espero que al se de cuenta de que su amigo ya le guardan respeto,y obediencia si no luchan porque es lo que mas les conbiene jajaja
Como dije antes, Isaac fue muy necio al amenazar la vida de Lily. Si alguien le pusiera a mi hija una pistola en la sien yo probablemente reaccionaría igual que Harry.
¡Buenas! Soy una «nueva» lectora. Y pongo tal adjetivo entre comillas porque, bueno, llevo ya un par de semanas leyendo el fic y 1) es como si llevara años, y 2) ya era hasta rutina.
He de felicitarte, Martín. Tu historia me enganchó desde el primer momento, y cada vez lo hacía más. De hecho, creo que he tardado demasiado en ponerme al día, pues si por mí fuera me habría pasado las horas en vigila leyendo el fic.
En fin, sólo quería felicitarte por tu excelente trabajo. La muerte de Isaac no me ha impactado en demasía, pero la de Louis.. tela. Sólo espero que no mates a Alcyone (o los críos que lleva dentro) ni a Valerie 😦 Aunque aquí ya me espero de to’, esto parece Juego de Tronos JAAJAJAJA
También he de confesar que tu fic me ha dado mucho que pensar, y lo cierto es que creo que me he identificado más de una vez con Albus… (no soy una dictadora en potencia, de eso podéis estar tranquilos). Y bueno, es como que he llegado a pensar momentáneamente que lo que le pasa a Albus me pasará a mí (pero en un modo menos hardcore y más muggle, por suerte o por desgracia). En resumen: que me emparanoio un poco. Aunque supongo que es lo normal cuando lo que hago en el día es leer este fic día sí y día también… (No estoy loca, lo juro).
Y nada, aquí tienes una nueva pero fiel seguidora. ¡Sigue escribiendo tan brillantemente! Nos leemos.
No es tan raro identificarse con Albus. Yo mismo, pese a ser consciente de que es el villano de mi historia, lo hago en cierto nivel (si no me identificara en absoluto con él sería imposible escribirlo, al menos en un rol tan prominente).
Una vez mas Martin, Genial!!!!
Sin palabras con la Muerte de Isaac, se esta poniendo bueno! jaja
Gracias! 😀
Muchas gracias 🙂
Ahora todos aman a Isaac