MARCHA MONTAÑEROS: LA BOLA DEL MUNDO

El sábado 13 realizamos la última salida del curso y esta vez nos fuimos a la Bola del Mundo con las ganas de siempre de aprender más sobre lo que Dios nos dice a través de la naturaleza. A pesar de haber sido una de las marchas más duras, desde mi experiencia diré que ha sido la más instructiva, y que ese día se recordará en las memorias de todos los montañeros pues aprendimos las bases de este grupo: la fortaleza, la valentía, el compañerismo, pero sobre todo y más importante que el centro debe ser Dios y que la confianza en Él tiene su recompensa.

Cuando los ánimos estaban cansados, las risas no cesaban y nunca se perdía la sonrisa, cuanto más esfuerzo había, más gente ofrecía su ayuda, así se veía la preocupación de unos por otros y encontrabas a un amigo a tu lado que te ayudaba a pesar de su propio cansancio.

Resultó ser el día 13 del mes, y ya que el Papa declaró esta fecha como la indicada para rezar a la Virgen de Fátima, así lo hicimos y encontramos en nuestra Madre un descanso y un apoyo sobre el que seguir avanzando.

Se podrán decir muchas cosas de aquellas marcha, habrán heridas, agujetas, lágrimas, pero también, sonrisas, superación y confianza.

Aquel sábado aprendí la humildad que hay en el dejarse ayudar, a veces no podemos caminar solos pero siempre hay alguien que te mira y te tiende la mamo dispuesto a ayudar, ahora solo queda una pregunta, ¿ estás dispuesto a ser valiente y humilde y coger la mano que te tienden?

Irene

Jefa de Patrulla de Montañeros.