Los visitantes atentos habrán notado – algunos me lo hicieron notar a mí – que la frecuencia del análisis político local ha disminuido en el blog de Abel. No es que no están pasando cosas, por Dios! Se debe a una percepción que la discusión política pública va a ser modificada profundamente por los acontecimientos de estos meses, y también por un hecho muy simple: el tiempo pasa y el 2015 ya no está tan lejos.
Entonces, uno trata de distinguir entre las peleas que quedarán atrás y las permanentes. Y, no es muy sorprendente, encuentro en una nota de Julio Burdman lo que siento es una introducción magistral.
J. B. reflexiona en El Estadista sobre lo que vimos durante el reciente Mundial. Algo que casi todos hemos hecho, dicho sea de paso. Él hace hincapié en que durante «siete días de fútbol, millones de personas caminando las calles con los colores de la Argentina, sin que podamos saber por quién (habrían) votado«.
Por mi parte, pienso que tal vez pone demasiado énfasis en ese sentimiento colectivo. No creo que haga desaparecer las identidades sociales, culturales, que terminan definiendo las opciones políticas. No aparecen allí los liderazgos.
Pero, hecha esta observación, reconozco que ese patriotismo espontáneo, que encontró un pretexto en el fútbol para expresarse, es una buena base para construir, para los que sepan hacerlo.
Y, como les dije al comienzo, creo que Burdman hace, dejando de lado al Mundial, una buena descripción de lo que será necesario para ganar en el 2015:
«El paso de los años transforma poblaciones y electorados. Algo más de la mitad de los votantes de 2015 ha nacido después de 1976, con nulo registro de las décadas de los setenta y ochenta, borrosos recuerdos de los noventa, y el Siglo XXI como principal experiencia vivencial. Sus necesidades y aspiraciones estarán en función de la Argentina kirchnerista.
Malas conexiones a Internet y celulares, altas tasas de interés en tarjetas de crédito, arrebatadores en estaciones de trenes y/o largas horas de viaje en colectivo entre el conurbano y la ciudad son algunas de las principales preocupaciones reales de millones de argentinos, hijos de trabajadores, que aún no son de clase media, pero que están mejor que sus padres quince años atrás. Y no son el único segmento del electorado que aún no ha sido bien interpelado.
Los candidatos ganarán planteando nuevos temas a una población con nuevas demandas. Los que sigan anclados en una Argentina que ya no es la misma, quedarán eliminados en las primarias«.
El blog de Abel 
Nuevas demandas? Me acuerdo de la época en que «la gente» se quejaba de la ineficiencia de Entel, por ejemplo…
«…Los candidatos ganarán planteando nuevos temas a una población con nuevas demandas. Los que sigan anclados en una Argentina que ya no es la misma, quedarán eliminados en las primarias“.
Y un nuevo tema lo constituye, por cierto, el auténtico significado de «vivir con lo nuestro» que no es lo mismo que «…vivir con lo de nuestros acredores…».
Un buen principio es comenzar por despejar los malos entendidos.
Y si, son nuevas demandas. Con Entel no tenías teléfono, podías anotarte en el plan Megatel para que te pusieran uno en algunos años.
Ahora los principales problemas están en la telefonía celular.
Estimado Abel, gracias por reincorporarme a tus envíos…no conozco a quien mencionas, pero advierto una continuidad en estas cosas, reveladora de la diferencia que hay cuando se mira el país desde el interior, a cuando se lo ve desde la capi, aunque hagan el enorme esfuerzo por tratar de comprendernos, seguimos separados por una infranqueable barrera…dice tu citado…
«Malas conexiones a Internet y celulares, altas tasas de interés en tarjetas de crédito, arrebatadores en estaciones de trenes y/o largas horas de viaje en colectivo entre el conurbano y la ciudad son algunas de las principales preocupaciones reales de millones de argentinos, hijos de trabajadores, que aún no son de clase media, pero que están mejor que sus padres quince años atrás. Y no son el único segmento del electorado que aún no ha sido bien interpelado.»
…ignorando que aqui en el interior, no hay estaciones de trenes, porque no hay trenes, ni hay planes de que los vuelva a haber…los arrebatos son iguales, aunque te puedo asegurar que los arrebatadores no, no son del mismo pais…aunque es de un realismo ineludible, estar tan cerca del poder les hace pensar con un racionalismo fatal, en las elecciones…desde aqui,el 2015 se ve muy lejos, será quizá porque lo mas cercano es el abandono del interior, que no es solo económico y político, sigue siendo la ausencia de pensarnos como una unidad de destino…saludos
Miguel Irazoqui
suena a Manolo lo de Burdman
Off Topic Gran Jefe, pero calentito, recién salido del horno
http://vidabinaria.blogspot.com.ar/2014/07/acaba-de-pestanear-wall-street-y-por.html
Nunca menos y abrazos
En la historia reciente de la Argentina los electores debieron elegir entre viejos que prometían mejorar lo presente y nuevos recocinados que proponían el cambio. Ambos mentían, como quedó luego comprobado. En único que no prometió nada (porque no pudo) fue el Gran Finado.
Esta democracia, señora de 31 años de edad, genera pocas figuras nuevas y rápidamente las absorbe, como los casos de Sbatella, Insaurraulde, Redrado et allí.
Creo que deberemos elegir el menos peor de los peores.
Si se confirma la posibilidad que señala Norberto de salir airosos de la encerrona de los buitres, estaríamos entrando con el pie derecho a la disputa del 2015.
Puede ser, pero no hay que pensar en eso ahora. No me hagas desear cosas incorrectas!
Habla mal de su escala de valores. Para nosotros:Primero la Patria..