07.05.2013 | 17:39
Según Rosa Elvira Presmanes, a partir de la transición democrática empezaron a crearse logias formadas por mujeres
EFE El primer feminismo español fue impulsado «por destacadas mujeres de la masonería», según Rosa Elvira Presmanes, Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España de 2006 a 2009, que considera que las masonas siguen siendo «doblemente desconocidas», al atribuirse generalmente al hombre esta actividad.
«¿Por qué la masonería femenina en el siglo XXI? Las mujeres hemos conseguido todos los derechos de la ciudadanía, pero aún falta mucho desde la perspectiva de género: queremos no perder nuestra impronta de mujeres pero en plena igualdad, para una sociedad más justa», ha afirmado hoy a Efe Presmanes, que presenta esta tarde en Málaga su libro «La masonería femenina en España».
En este trabajo hace un recorrido por la masonería femenina durante los dos últimos siglos «como factor de promoción de la igualdad y la emancipación de la mujer» y arranca con Mariana Pineda, «aunque no está claro que fuera masona, pero dio su vida por su relación con liberales masones como el general Torrijos».
Otros nombres son Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Belén de Sárraga, Clotilde Cerdá, Rosario de Acuña, Ángeles López de Ayala, Amalia y Ana Carvia, Teresa Claramunt, Carmen de Burgos, Clara Campoamor, Hildegart Rodríguez, Carmen Monturiol, Aurora Bertrana, Consuelo Berges o Margarita Nelken.
«Las logias de adopción, que fueron en las que participaron las mujeres históricamente, pertenecían a los hombres, pero fueron un factor importante para la emancipación de las mujeres», ha resaltado la autora del libro.
A nivel internacional, las logias «puramente femeninas, que pasan de la adopción a ser totalmente libres e independientes de las masculinas, empiezan a crearse en Francia a partir de 1945, y las masonas francesas a partir del final de la Segunda Guerra Mundial empiezan a abrir logias no sólo en su país, sino también en otros países de Europa y en Suramérica».
En el caso de España, a partir de la transición democrática empezaron a crearse logias dependientes de las francesas hasta que en 2005 se funda la Gran Logia Femenina de España, «que ha ido creciendo y abriendo logias en Madrid, Barcelona, Alicante, Gerona, Asturias y Baleares y abrirá en octubre en Canarias».
El desconocimiento de la masonería y, aún más, de la femenina en España se produce también «en todos los países del Sur de Europa por su ideología muy conservadora. En Portugal pasó lo mismo, y aquí estuvo prohibida no sólo durante el franquismo, sino también con Primo de Rivera y desde Fernando VII».
«Siempre ha sido difícil y lo sigue siendo, porque con la democracia también ha estado muchos años estigmatizada y cuesta verla de forma natural como en países anglosajones o en Francia, donde es un prestigio que una persona sea masón, mientras que aquí se ve como una persona extraña», ha admitido a Efe Presmanes.
La Gran Logia Femenina de España difunde sus actividades a través de su página web (www.glfe.org) y a través del blog mujeresmasonas.org.
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