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La Proposición no de Ley sobre el fomento del teatro amateur no sale adelante

  • Se debatió el pasado 16 de octubre en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados
  • Escenamateur, Confederación española de teatro no profesional, fue la impulsora de la propuesta

La Izquierda Plural presentó una Proposición No de Ley sobre el fomento e impulso del teatro amateur que se debatió en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados el pasado 16 de octubre, después que José Ramón López, presidente de la Confederación española de Teatro Amateur (Escenamateur) mantuviera contactos con todos los grupos políticos de la comisión parlamentaria y consiguiera, por fin, que alguno de ellos planteara la cuestión en el foro parlamentario. La Proposición no fue aprobada por cinco votos de diferencia (18 a favor por 23 en contra), pertenecientes al Partido Popular.

Este hito histórico es valorado por el presidente de Escenamateur, quien representa el 80% del teatro no profesional del Estado español, en una entrevista concedida a Homocultum: «Aunque hayamos perdido (y todavía hay gente que se alegra de ello) ha sido un primer intento para regular el teatro amateur. Si todos los grupos políticos representados, menos el PP, votaron a favor de la Proposición no de Ley, lo que nos toca hacer ahora es convencer al Partido Popular».

López insiste en que el trabajo aún no ha finalizado: «Nosotros mantenemos contacto permanente con la Comisión de Cultura del Congreso y a los encuentros acuden todos los partidos políticos que quieren. Se trata de mantener la llama hasta que se consiga el objetivo que perseguimos».

Escena de Las criadas por el grupo Menecmos (Madrid)/ Foto: Escenamateur

Escena de Las criadas por el grupo Menecmos (Madrid) / Foto: Escenamateur

La Proposición presentada por la Izquierda Plural y defendida por la diputada del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, Ascensión de las Heras, pretendía, entre otras medidas, «diseñar y poner en marcha medidas específicas de fomento y ayuda al teatro de base amateur o aficionado», justificando que «son miles las compañías de teatro amateur que existen en nuestro país, muchas más de la que el Plan General del Teatro llegaba a reconocer en su informe», y que por eso mismo, «es necesario regular y apoyar dicha actividad, fomentando e impulsando el teatro aficionado».

Asimismo, se solicitó que el teatro no profesional debería recibir, como mínimo, el mismo apoyo y subvenciones públicas que las que recibe el teatro profesional. Sin embargo, se advertía en la propuesta que «no se debía situar al teatro amateur frente al teatro profesional ni buscar confrontación o competencia».

La diputada del PP presentó un texto alternativo que argumentó su diputada Ares Martínez-Fortún, diciendo que «no se puede poner al mismo nivel de ayudas el teatro amateur y el profesional. Una de las quejas precisamente del profesional es el supuesto intrusismo del amateur en las programaciones locales».

En su intervención, además, justificó su posterior voto en contra a la Proposición no de Ley, expresando que el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM) ya realiza diversas actividades en apoyo del teatro amateur; y que es en el Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música, donde ya forma parte la confederación teatral Escenamateur, el lugar idóneo en el que fomentar este sector.

Por su parte, el representante en la Comisión del Partido Socialista (PSOE) -Pablo Martín-, aludió a una cita de Voltaire cuando se mostró favorable a la Proposición presentada por la Izquierda Plural: «Quien condena el teatro es un enemigo de su país».

Y finalmente, Montserrat Surroca, de Convergència i Unió, también votó a favor y solicitó a los presentes que «no había que buscar confrontación entre el teatro amateur y el profesional. Son dos realidades distintas pero a la vez, se enriquecen mutuamente».

Escena de El tíu Antonín del grupo Telón de Fondo (Asturias)/ Foto: Escenamateur

Escena de El tíu Antonín del grupo Telón de Fondo (Asturias) / Foto: Escenamateur

Escenamateur no cejará en el empeño de conseguir nuevamente la introducción en la discusión parlamentaria de propuestas similares que fomenten e impulsen el teatro amateur en España. Una realidad que según su presidencia, reunió a 450.000 espectadores en 2012 en solo nueve comunidades autónomas y consiguió, entre otros méritos, el reconocimiento público y la visibilidad con la creación de un Premio Max a las Artes Escénicas de teatro aficionado.

Ir a entrevista con José Ramón López, presidente de Escenamateur

Julià Pérez // Valencia

4 pensamientos en “El teatro amateur en el Congreso

  1. Yo participé durante 25 años en un grupo de danza amateur, con músicos, bailarines, balilarinas y cantantes amateurs que no tenía subvenciones. Recorrimos el mundo propagando la CULTURA de nuestro pais. En Madrid, por ejemplo, y no sólo, salieron como setas compañías «profesionales» que se subían a un escenario, ponían un CD con música en lata, bailaban un poco (todo vale para algunos) y cobraban por ello. Por eso eran profesionales. Les daban subvenciones como profesionales. Tiraron por los suelos los cachés y los ayuntamientos los programaban a ellos en lugar de a los aficionados (con mucho más nivel). Ahora que han desaparecido los grupos de aficionados, tampoco estos «profesionales» tienen ya su sitio: han conseguido el menosprecio institucional hacia ciertas actividades culturales a base de menospreciar ellos mismos al público y a lo que pretenciosamente hacían. Resultado: ni los aficionados de calidad que cobraban con los aplausos, con las caras de los ancianos en sus residencias, con las palabras llenas de nostalgia de los expatriados, con el escalofrío de sentirse embajador de su pais sobre un escenario lejano, ni los de la música en lata tienen ahora sitio en ningún sitio.
    Lo estamos haciendo de maravilla.
    El día que los políticos profesionales dejen paso a los políticos amateurs, ese día quizá empecemos a sacar la pata que ahora estamos metiendo como sociedad.

  2. La cantidad (de años) debe ir en consonancia con la calidad (del trabajo). Catorce años son mucho, y tiempo suficiente para hacer un gran trabajo. Y eso se vé y se nota.
    Y el nombre, si no hay nadie detrás, no significa nada… no hace historia.
    Dicen que la unión hace la fuerza. ¿A que esperáis para sumar esfuerzos?

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