#1/en la punta de la lengua

¡Catarro, Jesús y Pascua!

Todos tenemos alguna pasión, algo que nos interesa, que nos encanta. Digamos por ejemplo que el deporte es mi pasión. Entonces el deporte ocupa una gran parte de mi vida, de mi tiempo libre. No tiro la toalla, no me doy por vencido porque sé que el deporte es mi pasatiempo, mi propio oasis. Y aquí entramos en los terrenos mágicos del lenguaje, la acepción de las palabras y el intercambio entre lengua y tradición. En algunos días celebraremos la pasión, pero no la pasión deportiva, sino la Pasión de Jesús, pilar de la fe cristiana. La Pascua nos hace recordar la resurrección de Jesucristo y a mí me gustaría recordarles como el lenguaje se nutre de este pasaje bíblico y tradición.

sneezing_Jesus

¿Será verdad que somos como Jesús y que cada uno de nosotros carga su propia cruz? Creo que sí. No se puede comparar el sufrimiento de Jesucristo con el nuestro porque estos dos son completamente diferentes, pero todos sufrimos, y el sufrimiento forma parte de nuestra cruz, es decir, nuestro padecimiento con todo el bagaje de experiencias definen quién somos y qué camino vamos a seguir. Podemos decir que la vida es un vía crucis. Lo que quiere decir que es una ruta llena de dificultades, problemas y obstáculos que forman parte de nuestra existencia y que se nos presentan cuando queremos conseguir algo. Durante nuestro viaje vamos a encontrarnos con mucha gente, amigos fieles y verdaderos, pero también algunos fariseos, gente hipócrita; traidores que nos venden por 30 monedas de plata y besan como Judas besó a Jesucristo. Pero Judas no fue el único pecador. También Pedro negó a Jesús tres veces. De allí probablemente venga el modismo «en menos de lo que canta un gallo», que hoy usamos para referirnos a la rapidez con la que algo sucede. Durante nuestro trayecto vamos a tropezarnos con alguien semejante a Poncio Pilato, que fue en parte responsable por la muerte de Jesús, pero el Pilatos contemporáneo también querrá ingeniosamente lavarse las manos para evadir la culpa. Hay que tener en cuenta que nadie es perfecto y que todos cometemos errores, nuestros pecados privados, esos pequeñitos pero también esos más graves. Se cree que las lágrimas purifican el alma. Si es así, entonces cuando alguien «llora como una Magdalena» significa que se arrepiente de sus pecados, de los errores que cometió y las malas decisiones que tomó.

La crucifixión fue la última etapa de la vida mortal de Jesús. Pero a nosotros también nos pueden crucificar, y no hablo aquí sobre clavar a alguien a la cruz, sino el perjuicio y el daño que nos pueden causar nuestros semejantes de viaje. Y para cerrar con un poco de humor: la relación entre Jesús y el catarro. ¿Saben por qué se dice ¡Jesús! cuando estornudamos? Una de las creencias más antiguas nos explica que al estornudar el alma escapa del cuerpo y para prevenirlo hay que nombrar a Jesús.

¿Y tú? ¿Conoces algunas expresiones relacionadas con la Pascua o Jesús? ¡Felices Pascuas a todos!

Un pensamiento en “¡Catarro, Jesús y Pascua!

Deja tu comentario