CÓMIC PARA TODOS

‘El gran poder del Chninkel’, de Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski

Editorial: Norma.

Guión: Jean Van Hamme.

Dibujo: Grzegorz Rosinski.

Páginas: 184.

Precio: 32 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Enero 2017.

Dejémoslo claro desde el principio, El gran poder del Chninkel es uno de los mejores tebeos de fantasía de las últimas décadas. Nos llega en este volumen integral en su versión en color, aunque originalmente fue publicada en blanco y negro, y es una espléndida oportunidad para confirmar tan grandilocuente afirmación. Es verdad que hacer ránkings, listas y comparaciones varias no es al final más que un ejercicio vacío que solo habla de los gustos de cada uno, por mucho que haya una amplia mayoría de aficionados y expertos que puedan coincidir, pero es que cuando se está ante una obra tan condenadamente buena como esta conviene decirlo bien alto. Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski brillaron de una manera impresionante con esta obra, que sabe moverse entre la aventura más entretenida y a ratos hasta juguetona con un poso tremendo derivado de su vocación de trazar un paralelismo evidente con El Nuevo Testamento nada menos o de encontrar conexiones con 2001: Una odisea del espacio, el rompedor filme de Stanley Kubrick. De todo eso hay en este magnífico universo, en esta historia cargada de imaginación tan bien escrita y con unos personajes tan brillantemente definidos que le sirven a Van Hamme para hablar con tanta fuerza de cuestiones como la fe o el heroísmo.

No le hacen falta más que cuatro páginas a Van Hamme para sentar las bases de su mundo, para explicarnos cómo funciona y qué papel tienen los personajes que aparecen en él. Cuatro páginas que casi podrían ser el modelo que Peter Jackson siguió para el memorable prólogo de la primera de sus películas de El Señor de los Anillos, otra influencia evidente, por cierto de El gran poder del Chninkel. Con todo explicado, el autor se puede centrar en los personajes y en su historia, partiendo de la formidable aparición de un dios que vincula esta obra con 2001 y poniendo a J’On en el papel del héroe imprevisto, del elegido de una profecía que no conoce y no sabe cómo hacer que se cumpla. Lo que arranca casi como una aventura de fantasía acaba siendo un relato complejo y duro, casi cínico en su conclusión aunque realista se adecua mejor a lo que nos cuenta. Y que, para colmo, concluye de una manera inmejorable, brillante y sorprendente, porque lo comercial habría sido algo completamente diferente pero Van Hamme se muestra tan comprometido con su historia que no le importa en absoluto saltarse todas las convenciones que pudiera esperar el lector. Ahí radica parte de la magia de El gran poder del Chninkel, que es imprevisible pero no inverosímil, que sus protagonistas brillante desde la naturalidad pero no desde lo fácil.

A todas las influencias citadas anteriormente habría que unir otra más, la de Cristal oscuro, la película de Jim Henson y Frank Oz, que marca sobre todo el dibujo de Rosinski por la forma en la que define a los chninkels, la raza de la que forma parte el protagonista. Pero sería injusto reducir el trabajo de Rosinski a una mera suma de influencias, porque no lo es en absoluto. Es algo brillante, tanto en el diseño de los personajes como en la creación de este universo, e incluso también en la puesta en escena. Su trazo, complejo y recargado, sirve a la perfección para los elementos de fantasía, pero también para la narración de las distintas emociones que sacuden el relato, que pasan de la fantasía más evidente, la que hay con esa figura divina que encarga a J’On la difícil misión de unificar a todas las facciones de un mundo en permanente conflicto, a las escenas de sexo y lujuria que con tanto aciertan retrata el ilustrador. Pocos peros se le pueden poner a una obra, quizá demasiado desconocida para sus méritos, merece muchísimos elogios, por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, por la forma en la que trata temas increíblemente serios y profundos desde la estética y el fondo de un relato de fantasía y porque es valiente y atrevida. El gran poder del Chninkel Es una auténtica joya que merece la pena releer, descubrir por primera vez o redescubrir en esta revisión a color.

Le grand pouvoir du Chninkel se publicó originalmente en los números 105 a 114 de la revista À Suivre, de entre octubre de 1986 y julio de 1987, recopilados por Casterman en este volumen a color en 2006. El contenido extra lo forman las tres portadas de la reedición de Grzegorz Rosinski, un artículo de Benoît Mouchart y sendas entrevistas con los dos autores, ilustradas con páginas, bocetos y diseños.

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