En el Universo hay un lenguaje de Luz que desciende a la Tierra en forma de vibraciones que el hombre, en su diminuto mundo de tercera dimensión, traduce como lenguaje representado en números, letras, colores y sonidos. Ello hace que cada persona al nacer traiga consigo una serie de vibraciones que delinean su personalidad, talento y capacidades para afrontar las dificultades y objetivos que se propuso para evolucionar, como chispa de luz del Todo. Como tal, el hombre es un creador, y él será el artesano de su destino, en base a su libre albedrío y nivel de conciencia.
Los números de una persona son partes significativas de un mismo todo, piezas de un rompecabezas que sólo ella puede completar. Es interesante conocer nuestro número de destino o la misión, etc., por separado. Pero más importante es comprender la relación e interacción de todos sus números. Qué pasa si hay aparentes conflictos en sus vibraciones? La persona querrá saber sin son reconciliables, ya que todos estos aspectos expresan su potencialidad. Por ejemplo, José tiene un Destino 5 que representa las comunicaciones, el movimiento, la libertad y la acción y una Misión 7 que es interior, de retraimiento, del intelecto, y muy analítico. El 5 es extrovertido y el 7 introvertido. Cómo se reconcilian los diferentes sentimientos e impulsos?. No tiene que reconciliar nada. En lugar de tener que enfrentarse con la vida, puede comenzar a vivirla. Poner en juego lo mejor de cada uno de los aspectos de su ser y dejarlos fluir juntos mientras su vida se desarrolla hacia lo que José es en realidad. Permitir que esas diferentes pautas se entretejan en el lugar apropiado en el esquema de sus experiencias. Los símbolos y las pautas de los números definen influencias específicas, posibilidades del entorno, acontecimientos, situaciones y experiencias potenciales. Todos sus números reúnen su serie de pautas y le proporcionan un conjunto de posibilidades y potencialidades para elegir. Cada persona suministra las variaciones, elige la arena donde desea actuar y representa las escenas que ha preparado para el público ante el cual quiere actuar.
El registro numérico establece las directrices para tomar decisiones. Tendrá conciencia de lo que está ocurriendo, de lo que está a punto de ocurrir o de lo que potencialmente puede ocurrir. Al estudiar el lenguaje de los números, la mayor recompensa llega de la comprensión que obtenemos de la interpretación de las pautas vibracionales de los mismos. Es importante examinar la interrelación de todos sus números, cuales se repiten con más frecuencia, cuáles están más acentuados, etc. El mayor éxito se consigue al permitir que sus habilidades psíquicas o intuitivas funciones dentro del marco de análisis. El todo es mayor que la suma de sus partes. La comprensión del lenguaje que hay detrás de los números nos muestra cómo trabajan juntas estas distintas partes y cómo pueden aplicarse a los acontecimientos y circunstancias de la vida real.
El lenguaje de los números puede decir en qué punto se halla una persona y luego indicarle la dirección correcta a seguir. No tiene que preocuparse más por lo que pasó, porque ya ha pasado. Solo es importante que comprenda estas experiencias del pasado a la luz de la pautas vibracionales presentes y futuras que está experimentando y lograr así una mejor «resonancia» y estar más «sintonizado» con su vida mientras ésta se despliega ante ella. Esta «nueva» percepción de las cosas le ayudará a llegar a ser más y más consciente del número de cosas que le están ocurriendo dentro de sus pautas de experiencia. Descubrirá que es un individuo plural. Esto significa que tiene la habilidad innata de asumir una variedad de roles diferentes, con éxito y eficacia. Entonces descubrirá que todos esos roles son la persona en su plenitud, y que todos ellos son reales, y que cada una de esas «partes del todo» están contribuyendo a la parte más grande, que es la mayor y mejor: El Ser integro.
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