Diario de un colibrí: «Un día a la vez, día #00 de …»

Caracas, lunes 28 de Octubre de 2013 (día #00):
Estas son las primeras imágenes del pequeño pichón colibrí de la especie Colibrí Amazilia bronceada coliazul [Copper-rumped Hummingbird] (Amazilia tobaci). Mientras hablaba con una amigo por teléfono el celular de Agata sonó, nuestras respectivas conversaciones terminaron casi simultáneamente. Yo estaba frente al computador curucuteando en Facebook, cuando vi las fotos del pequeño que subió Laura y enseguida le comenté, ya que para mi ese tipo de contactos son mágicos todo un privilegio. Agata pasó cerca y la llamé «ven para que veas esto que publicó Laura», «sii, justamente hablaba con ella, se lo llevaron al trabajo (San Antonio de los Altos) y ella te lo va a traer esta noche». Me quedé sin palabras, la sonrisa me pasaba de las orejas; enseguida googlee vídeos y blogs de este tipo de experiencias con colibríes. Laura me contesta por Facebook, confirmándome la adopción del pequeño. Sólo una cosa me preocupaba, por qué se cayó dos veces de las ramas?

Dia#00SDV

Como prometió Laura apareció por la puerta jaula en mano, tomando las previsiones del caso ya lo había alimentado con una jeringa con agua azucarada. Rápida pero explícita nos dio un reporte al detalle, «se cayó dos veces de las ramas, por miedo de que lo mataran los perros me lo dejaron a mi, es tranquilito, si le pones el dedo él se monta y hasta en el hombro se queda sin volar». «Creo que tiene maltratada una alita», agrega. Lo sacaron de la jaula, el muy calmado comió de la jeringa; igual que los bebes el pequeño detuvo el tiempo y todas las miradas eran para él. «Me voy que Rolando está abajo en el carro, me mantienes al tanto». Por supuesto madrina, claro que lo haré le digo colocando un beso en su mejilla.

Para asegurar su primera noche Agata lo alimentó nuevamente, lo ubicamos en una habitación caliente sin corrientes y la jaula la cubrimos parcialmente con un paño para que no se asustara en la mañana. Agata sensible a estas cosas se despidió de él como si estuviera acostando a un bebe. Me acosté contento pero con la duda en mi cabeza, se ve sano, está casi totalmente emplumado, por qué se caería?. Unas oraciones, mañana será otro día, si tiene una oportunidad para sobrevivir es esta. Continuará…

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4 pensamientos en “Diario de un colibrí: «Un día a la vez, día #00 de …»

  1. Dios quiera que no esté maltratado y que sobreviva. Conocí algunos clientes que tuve en mis años de guía de naturaleza que criaban colibríes en Alemania, Berlin. Me hablaban de una habitación especial para los «niños» y me desaconsejaron los ventanales por razones obvias. Creo que el mayor reto es la alimentación. Como dice el dicho: «no solo de néctar vive el tucusito», otro tucusito diría: «dame yuquita co…». El néctar es su Gatorade-Redbull, pero algo más sólido tienen que meter al buche. Los tipos cazan arañitas y otros insectos. así que… a guglear «hummingbird diet and other misteries of modern life»… o lo que se les vaya ocurriendo. Si consigo algo se los aviento. ¡Éxito!

    • Gracias Juan Carlos, este pichón tengo la esperanza de liberarlo dentro de una o dos semanas. La ventaja con éste es que está ya muy emplumado y debió recibir de la madre la alimentación adecuada . Los insectos que ellos comen son realmente pequeños, he leído sobre experiencias alimentándolos y son muy valiosas para no repetir errores. Saludos.

  2. ¡Qué preciosidad de pichón y qué hermosa labor estáis haciendo por él! Yo me puedo imaginar tu felicidad al tenerlo en casa y lo bien cuidado y alimentado que va a estar…Sobrevivirá sin problemas. Mucha suerte!! Y un abrazo enorme para todos y para el pequeñín, me encantaría tenerlo en mi mano…

  3. Un pichón de colibrí colgaba del nido, aprovechando la ausencia momentánea de la madre lo revisé, tenía la pata derecha muy lastimada, algún tipo de fibra o cabello casi cortando la pata, me temo que no recupere la movilidad ¿puede salvarse? Agradecería cualquier ayuda posible

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