En la actualidad se hace necesario realizar una invocación al Centro Origen de nuestro ser individual y colectivo para la reconstrucción de la conciencia colectiva que esta siendo golpeada por un mensaje irreal, donde vemos en nuestros hermanos, enemigos que no existen. Se cree que el pensamiento diferente es un obstáculo para el logro de objetivos y por tanto es cruelmente atacado, siendo esto totalmente erróneo, pues en la diversidad es que encontraremos la paz.

Por tanto, esta invocación será hecha, sin importar ideologías, sexos, ni razas. En la variedad esta la unión. La suma de cada verdad interna es la Verdad del Ser y hacia allá nos dirigiremos.

 

“Hago un llamado al Centro Origen de mi Ser y a las

 Huestes dévicas constructoras.

Solicito su mágica ayuda y el recuerdo de mi divinidad.

Ayúdame y ayuda a mis hermanos a este nuevo nacimiento

En el mundo de los hombres.

Fortalece a las madres en su dolor y transfórmalo en sabiduría

Consuela a los padres en su jornada y transfórmala en recompensa.

Envía tus emisarios de bien a cada esquina y a cada hogar

Para que atiendan el lecho del nacimiento de este nuevo mundo

Y asistan a la alborada de los comienzos de un ciclo de vida y amor.

Bendigan a todo ser que respira, para que sus acciones brillen.

Den al niño y al joven, el entusiasmo para ejecutar las ideas originales

Que habitan en Su Ser.

Y que su Divinidad interior pueda verse en libertad.

Ayúdanos en la construcción de un nuevo Ser, un nuevo hogar y un nuevo país.

Que surja un nuevo ideal donde todos seamos dignos de la existencia

Y cada persona viva plena y satisfactoriamente, con su dualidad,

Con sus virtudes y defectos y con total aceptación.

Gracias por el amor profundo que el Centro Origen de mi Ser y las

Huestes devicas constructoras me demuestran día a día, haciendo de mí

Petición una realidad instantánea. Amén.”