Flores que redimen del infierno

Miguel Escanciano junto a algunas de las piezas que expone en Ármaga. © Fotografía: Cuevas.

El artista leonés Miguel Escanciano relata en una gran colección de dibujos que expone estos días la galería de arte Ármaga una de las etapas más tristes de su vida.

Por MARCELINO CUEVAS
(Publicado en Diario de León el 15/9/2014)

Miguel Escanciano, músico, poeta, escritor… ha viajado a lo más profundo de los infiernos. Escanciano ha vuelto y busca el olvido para tan frustrante periplo, pero el viaje al averno ha dejado en su alma de artista y, no podía ser de otra manera, unos versos y unos dibujos que le han servido para que el camino fuera más llevadero, para que la aventura tuviera un reflejo plástico de esperanza.

Tres años de tremendo viaje han quedado resumidos en la exposición, que a partir de hoy podremos ver en la galería de arte Ármaga, y el libro titulados El libro de las hojas, las flores y los peces. Cuenta el artista que «estos dibujos nacen de un momento personal un poco difícil, durante el cual me he tenido que refugiar en mi casa, viendo pasar las horas dibujando sobre los papeles. Fue una larga época en la que pretendía escapar de los veranos y los inviernos y me refugiaba en las primaveras y los otoños. Si salía el sol la luz me molestaba, los inviernos tenía que pasarlos refugiado en el calor del hogar. Yo creo que esta es la exposición más personal e intimista que realizado a lo largo de mi vida. Son tres años de trabajo para tan poco fruto, pero el hecho es plenamente justificable».

Sin colorido

Ciertamente el resultado es extraordinariamente hermoso, pero la falta de color pone de manifiesto la difícil etapa por la que ha pasado Escanciano. «Mi situación física y mental —explica— no estaba precisamente para recibir sensaciones de color, por eso todas estas obras son dibujo en estado puro, interrumpido únicamente por la intervención de Alejandra, que es quien ha colorado uno de mis dibujos, porque al no estar preparado yo para sumergirme en el color, que fuera una niña la que lo hiciera fue para mí muy gratificante».

Dibujos como versos, como hojas perdidas del libro de la vida, papeles sujetos a la realidad por ligeras cuerdas que enhebran unos coloridas cuentas que artista encontró perdidas en la arena de una playa lejana. «Por eso ha surgido el Libro de las Hojas, las Flores y los peces, porque en realidad este conjunto de obra en como un gran poema que relata mi situación personal durante los tres últimos años, que está relatada de una forma completamente poética».

La publicación se ofrece en una edición facsímil de 200 ejemplares que reproduce el original que hoja a hoja, dibujo a dibujo, ha realizado Miguel Escanciano. «El libro —comenta el artista— ha tenido una realización muy especial. Normalmente se comienza haciendo mil bocetos, pero en mi caso he hecho todo lo contrario. He pretendido hacer un pequeño almacén de esta exposición. Surgió el poema que da inicio al volumen que es muy personal, en el que abro mi corazón, me destapo y relato el enorme sufrimiento que he tenido en mi interior. Luego, al ir poniendo títulos a los dibujos que están presentes en el libro, han surgido tres poemas más que, de una manera involuntaria, han acabado construyendo un nuevo texto poético. Creo que son unos dibujos que tienen ritmo. Pese a su aparente quietud hay en ellos mucho movimiento algo que está muy enlazado con la música».