No + No = Sí

No tenía ni idea de cómo sucedió hasta que me di cuenta:
Ya no podía escapar más de ti

Liniers – Hoy, simple (chuic)

Liniers – Hoy, simple (chuic)

Eran dos testarudos tratando de ocultar sus sentimientos. Ellos vivían compartiendo canciones con letras profundas camufladas en simple cultura musical. No se arriesgaban a dar un paso más. Fueron tantas las veces que se negaron la oportunidad de mirarse a los ojos que ya las puertas que otros pugnaban por abrir parecían cerradas. Desprecio recíproco por defecto. Y es que eran dos que buscaban lo perfecto sin siquiera percatarse de que lo que tenían en sus manos era más que suficiente. Si tuvieran que simplificar, como en un problema de álgebra, la ecuación de sus corazones, lo único que se quedaría en ambos lados sería el cariño mutuo; y esa disposición infinita a estar pendientes sin parecerlo. Este era un par que no parecía estar a la altura de lo que sus mismas emociones ya se encargaban de hacer notar. El amor en silencio.

Mario Benedetti – La Tregua – No sé, tengo como la sensación de que es la única persona con la que podría hablar de ciertas cosas, con la que no me cansaría de verla cada mañana al despertar, y la conozco. La conozco. Sé cuántos lunares tiene en la cara, que se arregla el pelo cuando está nerviosa, que la rutina le aburre a muerte, que cruza la pierna izquierda sobre la derecha. Bueno, yo creo que eso es estar enamorado, ¿no?

Mario Benedetti – La Tregua – No sé, tengo como la sensación de que es la única persona con la que podría hablar de ciertas cosas, con la que no me cansaría de verla cada mañana al despertar, y la conozco. La conozco. Sé cuántos lunares tiene en la cara, que se arregla el pelo cuando está nerviosa, que la rutina le aburre a muerte, que cruza la pierna izquierda sobre la derecha. Bueno, yo creo que eso es estar enamorado, ¿no?

Enamorarse no era hacerles caso a las circunstancias, ni siquiera a todos aquellos que auguraban algo bonito entre estos dos. Enamorarse era quitarse las vendas, despedirse de los peros y aprender a fusionar libertades a todo nivel. Tal vez lo más difícil no era reconocer el amor, sino, reconocerse a sí mismos en medio de él. Y es que cuando dos se quieren de este modo, es difícil distinguir entre la amistad sin límites y todo aquello que significa amar en libertad. Cuando uno tiene miedo de perder es porque más posibilidades siente de ganar. Cuando uno teme lastimar es porque más debería de entregarse. Y así avanzar, conociendo al extremo de reconocer en el otro cada punto débil sin aprovecharse. Así sólo cuidar cada paso, aunque sea a la distancia, y tener el control remoto sólo para compartir emociones, recuerdos e ilusiones. Como un domingo de películas bajo la manta, así proyectar sus días.

Mario Benedetti – Te quiero – Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo. Y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.

Mario Benedetti – Te quiero – Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo. Y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.

Yo no podía verte porque estaba cegado. Buscaba más en todo lo imposible que en cualquier posibilidad que ya fuese parte de mí. Y tú ya estabas en mí como yo estaba en ti. No podía sentir tu cercanía como, simplemente, «algo más», sabiendo, incluso, que hasta hoy fuimos más. Y mientras caminaba lejos de ti y me apartaba de este sentimiento, también te apartaba de mí, porque yo creía que tú merecías a alguien mejor. Tú así me lo hacías sentir. Siempre dejándome de lado, dejando un corazón con puntos suspensivos. ¿Cómo podría entregarme sabiendo qué merecías lo mejor? Más aún, ahora que esta parte de mí se atreve a enfrentar el rechazo, te recuerdo en silencio y estoicamente que todo este tiempo solo he aprendido a tocarte con el corazón.

No hacía falta buscar más. Ya fue suficiente. No hacía falta caminar otra vez en el desierto, ni tampoco escribir con sangre en soledad. Ya no había que renegar más por el destierro ni tampoco jactarse de la frialdad en el amor. Lo de este par fue, sin duda, un amor que no estaba listo para soportar los peros y que sólo necesitaba echarse a andar. Incluso si es que estos dos fueran en direcciones opuestas, esta era la única manera de poder descubrirse. No habían conocido el amor de esta manera, ni tampoco les quedarían más formas de amar después de ésta. Entonces ella respondió si te alejas de mi yo caminaré tras de ti…

Acerca de PaoloCesare

Calmo, analítico, consejero, buen compañero, gran amigo (eso dicen, no les crean). Me atrevo a escribir para compartir y aprender con Uds.
Esta entrada fue publicada en Personas y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a No + No = Sí

  1. Anónimo dijo:

    Entre el amor y la amistad????? Escoger una de las opciones o arriesgarse por ambas 🙂

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.