Sinembargoteamo.tumblr.com – Yo me enamoro de lo extraordinario, de lo difícil, de lo inalcanzable, de lo que duele

Dentro de todas las relaciones, una de las más incomprendidas y poco valoradas es la relación a distancia. Pero no hablo de aquella que se sostiene tras haber empezado en un lugar geográfico, sino de aquella que nace desde dos puntos distintos y, que de alguna extraña manera, supera todas las fronteras para que los personajes se re-conozcan y se permitan vivir, aunque sea por un breve lapso de sus vidas, un tiempo en el que ya no existan cables ni mensajes de texto para comunicarse: serán los dos lejos de un mundo que no los entendía.

-¿Cómo es que pudo empezar?- suelen preguntar, pues a tantos kilómetros de distancia no se puede garantizar que esa persona que sale en la pantalla sea tal cual en la vida real. Un mundo imaginario es el primer factor. A ello le sumas la necesidad de alguien disponible, incondicional y libre a la vez. Luego, la confianza que los meses o, incluso, años de amistad brindan. Después, llega el momento adecuado, un solo detalle que cambia la manera de ver y sentir, que hace preguntarse: ¿qué pasaría si…? Efectivamente, la mente juega en contra mientras los sentimientos comienzan a desarrollarse. Se planifica el viaje y se desarrolla una ilusión tan mágica que todos los que están alrededor se quedan impregnados de esa mística que este tipo de romance emana: Una historia de amor digna de contarse.

Entonces la ilusión desborda, es que este tipo de relaciones tiene y de sobra. Habiendo compartido tantas historias, conociendo los defectos y virtudes… ¿cuál es la diferencia con otras relaciones? Es una injusticia que todo sea abstracto. Besos y sonrisas tras una fría pantalla de ordenador. Todo ese alucinante cariño alimenta a la necesidad mutua convertida en la más dulce amenaza: «No te voy a soltar jamás». De repente, en una conversación cualquiera, la imaginación hace de las suyas…

«Yo te preguntaba ¿de qué te ríes? y tú me preguntaste ¿por qué me miras así? Las respuestas, en ambos casos, creo que apuntan a lo mismo. En una escena de ‘nuestro encuentro imaginario’ lo podrías entender mejor:

Aún es temprano y el frío enemigo parece no calar en mí. Hoy tengo una cita con mi destino, el sentido de este viaje y, porque no, el sentido de mi vida durante estos últimos meses. Estoy aquí parado, esperando verte, mirando fijamente la puerta de salida del autobús que llega desde tu ciudad. Todo parece increíble, es totalmente distinto de donde yo vengo, es otro mundo.

Los segundos se alargan, la ansiedad crece, los nervios me tienen preso y tú no apareces. No sé qué hacer, si no vienes pronto se me partirá el corazón. Empiezo a caminar en círculos escuchando música que quizás tú nunca has escuchado, canciones que en todo este tiempo pensaba poner para esta ocasión. La espera parece llegar a su fin, apareciste en escena. Eres exactamente tal y como te grabé en mente cada vez que me quedaba mirándote fijamente por skype, pero aquí hay una gran diferencia: eres de verdad y esta vez vienes directo hacia mí.

Mi corazón empieza a convertirse en una percusión africana luego de unos instantes de duda sobre si acercarme o no. Empiezo a ensayar mis primeros movimientos: Me quito los audífonos y voy hacia ti. Me viste, con esos ojos que iluminaron todo el tramo que quedaba entre los dos. Madrid se quedó quieta, el primer contacto visual entre los dos la dejó noqueada. Sonríes y leo tus labios: ‘Mi Pabli’ –dijiste–, a casi diez metros de proximidad. Caminas tiernamente y, creo yo, algo acelerada con una sonrisa enorme y sincera; tal y como las que tenías cuando hablabas conmigo por internet. Ahora lo entiendo todo. […]

Lo demás es lo que creo yo que no podría adivinar ni con oráculo, ni horóscopo ni nada. Lo que sigue, es algo que solo sucederá y que sé que será tan nuestro, aquel momento, que nos encantará. Solo ten fe de que ese primer saludo (lleno de besos y abrazos) no serán más que el inicio de algo hermoso, y, como dices tú: eterno.»

HJ-STORY.com – El amor es saltar a la cama algunas veces solo para pensar en ti…

Conclusión:

El amor no tiene fronteras, no es un cliché, es un #truestory. El amor puede empezar con un solo detalle, con lo más mínimo de la persona menos esperada. Sin importar la manera de hablar, la diferencia cultural, las costumbres, la diferencia horaria. Todo es cuestión de voluntad. Aun si no funcionara, toda esa gran lección, el aprender a querer ciegamente, es algo que te prepara para el más sincero sentimiento. Una vez juntos nada podrá detenerlos, como dice Starships: ♫Estoy tan contento por haberte encontrado, no voy a perderte: cualquier cosa que pase, estaré aquí contigo…