Escrita y dirigida por el sueco Igman Bergman, se estrenó en 1972,y se conoce en español como “Gritos y susurros”.
Para los que crean que el cine de arte o de culto, como lo llamen, es aburrido, este filme es una buena elección para comenzar a involucrarse en ese mundo sin sentirse morir en el intento, hasta ganó un Oscar.
Dura menos de hora y media, y es uno de las películas que Bergman alcanzó a grabar a colores.
Pese a que tener más de blanco y negro en la pantalla era nuevo para él, Bergman aprovechó en “Gritos y susurros” cada uno de los colores para narrar las historias que aquí se encuentran y para mostrar al espectador de manera más clara y con más fuerza, el estado psicológico de cada uno de sus personajes.
Agnes, sufre de una agonizante enfermedad por lo que sus dos hermanas Karin y María, y Anna , la sirvienta, cuidan de ella enfrentándose a los sentimientos y recuerdos de estar de nuevo en la casa de su infancia.
Lo que desata la muerte de Agnes es indescriptible con simples palabras.
Texto: Tania Pérez
Imágenes: Varias web