Daniel Slobodianik y su cruzada en contra Los Biopolímeros.

Por: Ricardo Arispe @rarispe

#SiTeQuieresNoTeInyectes #NoBiopolimeros 

Foto: ricardoarispe.com

Foto: ricardoarispe.com

“Los biopolímeros se nos convirtieron en un problema de salud pública”, así comenzaba nuestra conversación, era una fría y típica tarde en un consultorio, la gran diferencia, el protagonista, se trataba de Daniel Slobodianik, un @cirujano tan particular como su apellido.  Si tuviese que describir a Daniel diría que es una especie “Rockstar” con aires de filántropo, que entre otras cosas sabe utilizar muy bien el bisturí, y es que conocerlo fue realmente toda una experiencia;  Es maracucho, medico cirujano de profesión y su especialidad es la cirugía estética; conocido y nombrado por muchas como el “cirujano de las misses”, pero esto no es lo que hizo especial como para llegar a nuestra portada, sino su lucha incansable contra los biopolímeros, que año tras año ha sido tan ardua que hoy por hoy se ha convertido en una cruzada.

Resulta irónico, pero leer las publicaciones y reflexiones de Slobodianik te hace un ruido enorme en la cabeza, “Cirugía Plástica” y “Vanidad” por los siglos de los siglos irán de la mano en el diccionario, pero este particular @cirujano introduce nuevos ingredientes a esta fórmula -les hablo de términos como quererse, ser saludable, la salud antes que la belleza, etc- y rompe el paradigma clásico que rezan cientos de frases de nuestra cultura popular como “Ser bella a toda costa”, “Para ser bella hay que ver estrellas”, entre otros; lo mas interesante es que no solo son palabras, pues se ha tomado la molestia de encabezar esta batalla que pareciese nunca va a terminar, por una sencilla razón, “la gente”.

Al escuchar sus vivencias y anécdotas no hay que ser un genio para darse cuenta que los biopolímeros en si, no son el problema, tampoco el tratamiento para extraerlos, la raíz del problema esta mucho antes, esta en la desconsideración o ignorancia de quienes llegan a introducir estas sustancias en su cuerpo sin ningún cuidado, no necesariamente por ser irresponsables, sino muchas veces por no tener conocimiento alguno de las consecuencias.  Es por ello que decidimos sumarnos a esta batalla y atacar en el único flanco en el que  puede hacer posible que erradiquemos el problema, informar a la gente.

Los biopolímeros no son un asunto nuevo, al menos en nuestro país la problemática data desde hace al menos unos 10 años -tiempos en que Daniel era médico residente y cursaba su especialización-.  Con la mirada perdida de alguien quien recuerda cosas que vivió hace mucho tiempo, el @cirujano nos cuenta como decidió emprender esta cruzada: “era incompresible para mi, ¿ cómo pueden hacerse esto ?”, de esta pregunta nació esta iniciativa, y se generó al sentarse un día en la sala de emergencias y pensar en frio evaluando mas allá de las técnicas quirúrgicas,  pensando en el “¿por qué? y en el ¿qué nos está pasando?”, hombres y mujeres que se inyectan Aceite de Motor, Aceite de Bebé, Silicón de Ferretería, Pegamento y un largo listado de otras sustancias, ¿solo para tener glúteos más grandes?, ¿quién les informa de las consecuencias?, ¿quién puede detener esto?.  Así nació y se desarrolló esta iniciativa hasta lo que es hoy,  #SiTeQuieresNoTeInyectes #NoBiopolimeros .

De seguro todos hemos escuchado hablar del problema, de seguro todos tenemos a algún amigo que conoce a una amiga de otro amigo que tiene un problema porque se inyectó biopolímeros, pero en realidad, ¿ De qué se trata ?.  Los biopolímeros son en si -parafraseando y llevándolo al lenguaje coloquial- sustancias de relleno, con las cuales resulta relativamente sencillo dar volumen a ciertas áreas del cuerpo, de no ser por las complicaciones todo hasta aquí iría bien, el tema está que pasado un tiempo puedes enfermar básicamente por tres (3) razones:  Excesiva reacción inflamatoria, puesto a que el organismo percibe al biopolímero como un cuerpo extraño y trata de expulsarlo;  Migración de las sustancias a lugares diferentes a donde fueron inyectados (Genitales, Columna, Muslos, etc.) y por último y no menos importante, Infecciones por la carencia de controles sanitarios, o bien la combinación de este trío de razones generando una especia de “coctel de complicaciones” que puede llevarte a la muerte.

Los signos locales más comunes son la inflamación, irregularidades en la piel, edema, eritema, cicatrices queloideas, hiper o hipopigmentaciones, ulceraciones, endurecimiento, necrosis y fístulas;  en raros casos, también se ha notado que la sustancia sale del cuerpo con un aspecto parecido al de la crema dental.  Los síntomas generales van desde el dolor hasta la depresión abarcando otra amplia gama de problemas como la fiebre, decaimiento, dolores articulares, somnolencia y malestar general.  Las ulceraciones tardan meses o años en sanar, pero generalmente se curan con el tiempo. Por otra parte la alogenosis iatrogénica conlleva, además de las complicaciones físicas, problemas psicológicos y de autoestima, eso sin mencionar que altera la calidad de vida de los pacientes afectados y algo que deben tener siempre en cuenta, si lo que te esta llevando a pensar en inyectarte es tener un mejor aspecto, debes considerar, que si tus glúteos o cualquier otra parte del cuerpo presenta complicaciones, rara vez la zona puede llegar a ser reparada y por el contrario terminará teniendo un aspecto menos hermoso al que tiene actualmente y ni hablar del impacto sobre tu psiquis y tu autoestima.

Si ya te inyectaste y presentas alguno de estos síntomas hay ciertas recomendaciones y aspectos que debes tener claros, lo primero es hacerte evaluar por un experto responsable, para el cual tú como paciente seas la prioridad, inclusive debes cuidarte de ti mismo(a), pues debes poner antes que nada tu salud, inclusive  sobre la vanidad que te llevó hasta allí.

Es importante, que si por alguna razón te vas a someter a una extracción o tratamiento, el @cirujano recomienda hacerlo por medio de una cirugía exploratoria en la cual puedes ademas tratar de conseguir que la zona afectada pueda ser reconstruida (aunque como indicamos en un par de párrafos antes, esto puede que no sea posible);  lipoaspiración, masajes, ultrasonido, corticoides y lasers están contraindicados, puesto a que dejan vías abiertas y diluyen las sustancias haciéndolas menos densas, facilitándoles la migración hacia otras zonas del cuerpo.  Importantísimo, antes de cualquier acción, debes realizarte una resonancia magnética del área para conocer el estado real y la ubicación de las sustancias.

Algunas consideraciones que debes tener DE POR VIDA si fuiste afectado(a):

1.- No exponerte al sol.

2.- Evitar calor por períodos prolongados.

3.- Utiliza ropa interior de algodón.

4.- No te realices tratamientos estéticos invasivos (que atraviesen piel) o que generen calor, como la carboxiterapia, lipoesculturas, hidrolipoclasia, mesoterapia, ultrasonido, ultracavitación, láser, inyecciones de corticoides, etc.

5.- No masajear la zona, cuidarte de caídas, golpes o traumatismos en tus glúteos.

6.- Si vas a inyectarte medicamentos intramusculares debes optar por hacerlo en zonas diferentes a las rellenas con biopolímeros (brazos y/o muslos por ejemplo).

7.- No realizar ejercicios de alto impacto (como correr), debes optar por ejercicios bajo impacto, como nadar, spinning, caminar, pilates, yoga, etc. teniendo extremo cuidado con algún golpe o caída.

8.- Evita a toda costa volverte a inyectar sustancias desconocidas.

En fin, debes tratar la zona afectada -por lo general a tus glúteos- como si estuviesen hechos del más fino cristal.

A modo de reflexión y desde mi óptica personal, creo que de ser necesario modificar algún aspecto estético de tu cuerpo existen vías seguras como la cirugía, los implantes y las prótesis, que aunque más costosas, son alternativas ampliamente probadas y certificadas, no es posible que hoy en día existan “buhoneros” en el centro de Caracas o en pequeños locales de centro comercial inyectando biopolímeros sin control sanitario alguno;  pero más increíble aún es que por un tema de costos o desinformación dejes que hagan estragos en tu cuerpo.  Algo que siempre debes considerar es que la belleza es un canon netamente subjetivo y posiblemente un “pompis” mas grande no sea la solución, comienza por aceptarte, por quererte y que sea este el motor que te lleve a querer verte mejor, no “la carencia de carne” en algún lugar de tu cuerpo.  Como fotógrafo una de las mejores cosas que he podido aprender e internalizar es que todo y todos tenemos un “lado bello”, queda de nosotros descubrirlo y explotarlo, todo lo demás que sirva para potenciarlo, bienvenido sea, pero por favor hazlo con conciencia y por sobre todas las cosas, que tu seguridad y tu salud prelen sobre tu vanidad.

Todo esto trae a mi cabeza una frase, Citando a Jhon Milton (Al Pacino, el Diablo, en El Abogado del diablo), “La Vanidad es mi pecado favorito”.

Texto y fotografías: 
Ricardo Arispe
@rarispe
ricardo.arispe@gmail.com
www.ricardoarispe.com