Damien Rice. Un tipo que con solo dos trabajos cuasi home made te devuelve la fe en la música, en la simplicidad de expresar lo que a otros nos cuesta, nos aterra y por ello obviamos entre rodeos. Va al grano, y solo por eso te emociona, te da fiebre, y esa es la prueba de que su manera de entender el silencio en sus canciones te toca, te desgarra por dentro.
Una de las críticas de su primer álbum “O” ( 2003) aparecida en “The Times” rezaba “A veces es delicado como una telaraña y otras parece poseído por el demonio” cita bastante acertada que resume estremecedores temas como “Volcano” o la mas reconocible “The Blower´s Daughter” en el que junto a la voz y el cello de Lisa Hannigan descubren que otro modo de tratar atmósferas es posible con un resultado estremecedor.
Estudios móviles en muy dispares ciudades y poblaciones que recogen suaves y a veces avasalladores sonidos también para su segundo álbum y último junto a Lisa hasta la fecha “9” (2006) el cual describe puntos duros, muy duros y extraños como “Elephant” o “Rootless Tree” con otros que rozan lo etéreo “Sleep, Don´t Weep” y que te sigue amarrando a su mundo como la propia vida.
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He oído que su relación profesional con Lisa por unos u otros motivos llegó a su fin y ahora nos presenta dos temas junto a su pareja, la actriz francesa Melanié Laurent, aunque después de cinco largos años sus seguidores apenas tenemos señales exceptuando esos pequeños flashes captados por la red, algún directo y ese par de canciones junto a Melanié surgidas en Abril. Poco nos guía hacia donde se dirigirá su último movimiento.
Sea como fuere , ojala Damien siga siendo nuestro secreto y sepa rodearse de todo lo bueno que ha conformado esa manera tan sincera y personal de hacer canciones orgullosamente alejadas de lo manido y chabacano del término folk, americana o cualesquiera de las denominaciones que entre camisas de cuadros esconden la falta de gusto, pureza y autenticidad que otros derrochan. ¿Cinco años mas…? Con trabajos así;tendremos paciencia.
Miguel Ángel Ortiz