Son las actividades acuáticas un recurso excelente, pero lo son solo en determinadas condiciones. El conocimiento de estas especificidades es elemental en tanto que nos van a marcar que trabajar, en qué procesos buscamos intervenir y con qué cautelas hacerlo.
Siguiendo con el objetivo expresado en el primer artículo de desenmarañar los aspectos que el Autismo encierra y como puede trazarse un programa de Intervención específico en el agua con esta patología, continuamos aquí exponiendo el como haciendo uso de las peculiaridades perceptivas de estas personas, en las que tiene un papel esencial la estimulación vestibular, se nos va a permitir entablar una valiosa relación desde la que permitirnos, en un espacio quizás diferente al habitual pero extremadamente útil, guiar la terapia con ellas.
Son las actividades acuáticas, un recurso excelente, pero lo son solo en las condiciones descritas. El conocimiento de estas especificidades es elemental en tanto que nos van a marcar que trabajar, en qué procesos buscamos intervenir y con qué cautelas hacerlo.