Comparto algo que escribí para mi trabajo, en donde intento justificar por qué (y cómo) debería incluirse la asignatura «Informática» en la escuela secundaria
Para contextualizar las apreciaciones que siguen, procedo a copiar aquí un fragmento del Anexo a la Res. CFE Nº142/11, «Marcos de referencia – ESO Bachiller en Cs. Sociales»:
Saberes que se priorizan para los egresados
(…)La escuela ofrecerá propuestas de enseñanza para que todos los estudiantes:
1- Reconozcan que el conocimiento humanístico y social está en permanente construcción y reformulación. (…)
5- Analicen críticamente los discursos de los medios de comunicación y otras producciones culturales (…)
6- Elaboren discursos y producciones culturales sobre temas y problemas que consideren relevantes en relación con sus contenidos. (…)
8- Ponderen el impacto de las nuevas tecnologías en la economía, la cultura, el Derecho, el ambiente, las relaciones laborales, la construcción de ciudadanía y otros aspectos del a vida social.
9- Comprendan y analicen los modos en que las TIC generan nuevas maneras de sociabilidad, participación, y de subjetivación, particularmente en lo referido a las modificaciones en las percepciones de espacio y tiempo. (…)
15- Adquieran habilidades para analizar la información que brindan las TIC, verificar la confiabilidad de las fuentes, sistematizar y comunicar los resultados de las búsquedas y análisis.
Con respecto a los tres primeros puntos, las conclusiones de las comisiones Ad Hoc parecen coincidir en que también las ciencias exactas y naturales se encuadran en la definición de «producciones culturales», como se observa, por ejemplo, en lo referido a la Biología:
– Aprender el lenguaje de la ciencia implica aprender a aprender.
– Dejar de mostrar a la ciencia como un producto cierto debe ser el desafío: pasar de la memorización (…) a la construcción y reconstrucción de conceptos, hechos y principios (…)
Sin embargo, pareciera que, a la hora de elaborar un diseño curricular para nuestra provincia, no se considera al software como una producción cultural, socialmente construida, sino como un producto acabado, que viene dado por una lejana élite de programadores, que son los únicos capaces de construir software. Para el resto de los ciudadanos, no queda más que ser meros consumidores («usuarios», en la jerga informática) del software que nos es dado utilizar, pero jamás estudiar como está hecho, ni mucho menos hacerlo nosotros mismos.
No se postula desde estas líneas que los Bachilleres en Humanidades y Cs, Sociales deban ser programadores. Tampoco se pretende que sean físicos; sin embargo, se les enseñan las leyes básicas de esta ciencia, para que puedan comprender el mundo material, cuyas fuerzas y movimientos se rigen por estas leyes. Del mismo modo, es necesario que todo ciudadano comprenda los mecanismos básicos de la producción de software, para así poder hacerse de las herramientas indispensables para analizar críticamente el mundo y las relaciones sociales (casi todas ellas mediadas por software) que en él se dan.
Para lograr los objetivos antes expuestos, es necesario que los estudiantes produzcan software. Nótese que no es lo mismo que producir con software. Esto último sería utilizar las TIC para realizar distintas producciones escritas, audiovisuales, etc; lo cual es bueno y provechoso. Pero, además, es necesario que en la escolaridad obligatoria todos los estudiantes (de cualquiera de las modalidades de la ESO), puedan tener un acercamiento a la informática. Más concretamente, que puedan conocer:
a) Los principios básicos de cómo funciona una computadora.
b) Las características técnicas de las redes informáticas, particularmente las de Internet.
c) Los principios básicos de la programación de software.
Esto les permitirá, por un lado, dejar de concebir al software como un producto que viene dado, sino como un producto cultural en cuya construcción se puede participar. Por otra parte, este conocimiento técnico proporcionará los fundamentos indispensables para poder analizar adecuadamente el impacto de las TIC en la sociedad, tal como se indica en los puntos 8; 9 y 15 antes citados. Sin este conocimiento técnico, el alumno no podrá formularse (ni mucho menos buscar una respuesta) a los interrogantes básicos que permitan una reflexión adecuada sobre el tema.
A modo de ejemplo:
– ¿Cómo afecta a mi relación con mis pares el uso de las redes sociales? ¿Es Facebook el único modelo de red social posible?
– ¿Cómo afecta a mi capacidad de búsqueda de información el hecho de usar un buscador? ¿Por qué Google «devuelve» como resultado ante mi búsqueda ciertas páginas y no otras? ¿Hay otros buscadores?
– ¿Alguien más puede leer mi correo electrónico? ¿Hasta dónde llega mi privacidad?
– ¿Todas las computadoras usan Windows? ¿Hay otras alternativas?
– ¿Por qué los servicios 2.0 son gratis, de dónde obtiene ganancias la empresa que los provee? ¿Qué intereses persiguen esas empresas?
Lejos de ser una lista exhaustiva, estas preguntas son ejemplos de los que podrían ser disparadores de una reflexión acerca de la sociedad en la que vivimos, cada vez más mediada por el software. Pero, para poder formularlas, son necesarios unos conocimientos técnicos que no pueden obtenerse por el mero hecho de utilizar una computadora.
Como beneficio adicional, se favorece el ejercicio “en estado puro” de ciertas operaciones cognitivas, tales como el pensamiento lógico formal, la resolución analítica de problemas, etc.
Muchas escuelas de nuestra provincia, tienen hasta ahora el espacio curricular «Informática» o «Computación». Bajo este nombre, en muchos casos se han implementado cursos de ofimática (procesadores de texto, planillas de cálculo, uso básico de la Web, etc). En este punto, coincido con la propuesta discutida en la Jornada del 1º de agosto, que no incluye a este espacio en la nueva currícula, «corriendo» sus contenidos a la práctica cotidiana de las demás asignaturas. En una palabra: ya no existe el espacio curricular, porque todas las áreas usan herramientas de las TIC.
Sin embargo, propongo la inclusión de la asignatura «Informática» (podría tener otro nombre) en todas las modalidades de la ESO, en la que se aborden los conocimientos y competencias relacionados con los puntos a); b) y c) citados más arriba. De no ser así, considero que estaríamos relegando a los estudiantes de su rol de ciudadanos de una sociedad en la que el software tiene un papel central, a un rol de meros «consumidores de software», es decir, simples usuarios.
Juanse Marquez 
Sebastian Bassi
02/08/2012 at 19:52
Coincido con las ideas del post. Pero me voy a poner en «abogado del Diablo» para argumentar:
1- En la actualidad «computación» o «informatica» es: Office. Eso pasa en la práctica en la mayoria de las escuelas que he visto.
2- Los padres quieren que sus hijos aprendan algo que les sirva para conseguir trabajo cuando salgan de la escuela (salvo los pocos que saben que iran a la universidad). La mayoria de los trabajos no pide «programador», salvo los trabajos especificos de programadores que requieren una carrera especial, sino que la mayoria de los trabajos pide «manejo de PC» que en la practica se traduce como Word/Excel/PowerPoint.
Entonces, si enseñas otra cosa, aunque sea potencialmente mas útil, tendrias a la mayoria de la sociedad en contra, porque en lugar de dar lo que la mayoria quiere, tomas una posición elitista con lo que crees que es mejor.
Juan Marquez
02/08/2012 at 21:01
Contesto:
1- Siendo así, estoy de acuerdo en que se quite la materia de la currícula.
2- Yo no creo que los padres sean tan miopes. Pero suponiendo que sea así, me parece que es obvio que quien sabe cómo funciona una computadora, cómo se programa un software, y cómo funcionan las redes, puede aprender a usar un procesador de textos en unos pocos días. De cualquier manera, la nueva curricula incluye el aprendizaje de ofimática, pero ya no en una materia aparte, sino integrada en forma transversal entre todas las materias. Así que me parece que esa supuesta demanda seguiría estando satisfecha.
Gracias por el comentario.
Sebastian Bassi
02/08/2012 at 23:46
Con respecto a 1, depende muchisimo del profesor que le toque. Algunos se limitan a seguir un programa (que es ofimatica pura) y otros mas piolas y amplios de miras saben integrarlo en varias materias y con distintos enfoques, por lo que termina siendo una cuestion de suerte. A todos nos pasó que odiamos una materia no por la materia en si, sino por el profesor de lo mal que la daba o al revez, materias aparentemente feas bien presentadas hacen que te guste.
En cuanto a 2, soy padre y conozco muchos padres y hay de todo.
Juan Marquez
03/08/2012 at 0:20
A lo mejor no fui claro en contextualizar este escrito: en nuestra provincia estamos en medio de una reforma curricular del secundario. El resultado más inmediatamente visible es que cambian las materias que se dictan en cada año de la escuela media. No se trata aquí de que el profesor sea bueno o malo, sino de la pertinencia de la inclusión de una disciplina en la escolaridad obligatoria. Por eso creo que *todas* las materias deben emplear las TIC, y que no debe haber *una* materia en la que se enseñe ofimática; pero también considero que es muy importante que haya una asignatura como la que propongo en el artículo.
Es evidente que ni vos ni yo tenemos estadísticas serias, y no podemos saber lo que quieren los padres, pero seguramente querrán lo mejor para sus hijos. Es cuestión de explicarles claramente los argumentos por los cuales consideramos que esta propuesta es superadora.
Gracias una vez más por comentar.
Gustavo
07/10/2012 at 15:28
El problema de «todas las materias deben emplear las TIC» es que lo relaciono con la ESI (Educación sexual integral)… Todos los docentes deben enseñarla… entonces, no la enseña ninguno…
Y la ofimática incluye el buen uso de las herramientas, con varias funciones que no son «intuitivas»… Incluso se debería enseñar que no todo es Word, Excel y PowerPoint… Sinó enseñar a partir de los «contenidos», como decir «numeración y viñetas»… Que se pude ver en Word, Writter, GDocs o incluso en los blogs… (es un ejemplo concreto solamente). Lo mismo pasa con las presentaciones de diapositivas… Muchísimas son horribles… y el problema no es la herramienta, es que no se enseña su uso correcto (porque muchos adultos tampoco lo saben)…
Igualmente, estoy de acuerdo en que no puede quedar sólo en eso… pero tampoco evitarlo… No son excluyentes…
Juan Marquez
07/10/2012 at 17:01
Coincido que es difícil implementar contenidos transversales. No creo que sea imposible. ¿Puede darse ofimática como transversal? Creo que sí, pero requiere, mucho, mucho trabajo en capacitación e implementación… mucho más trabajo (y más costo para el estado) que el simple agregado de una asignatura. Muchas administraciones se limitan a ponerle el rótulo de «transversal», sin hacer nada más para que ese rótulo se vuelva realidad.
Resumiendo: no considero que sea imposible que la ofimática se vuelva transversal. Sí creo que es muy difícil. Los otros contenidos, en cambio, necesitan inevitablemente una asignatura específica.
Gustavo
07/10/2012 at 20:52
En mi experiencia se necesitan las 2 cosas…
Una materia donde se enseñe a manejar herramientas… Para que luego que los chicos SI las manejen, los demás profes la usen de forma trasversal…
Un ejemplo que estoy aplicando y vivenciando con mis alumnos y mis compañeros docentes: GIMP… Vimos la herramienta, mucha mucha práctica… Y luego hicimos Infografías… A partir de ahí, logré convencer a otras compañeras de Historia y Lengua para que les pidan a sus alumnos aplicar lo que aprendieron en Informática en trabajos de sus materias…
Ellas no saben ni quieren enseñar GIMP… Quieren que los chicos usen la herramienta y ellas enseñar los contenidos de su materia…
Gracias al tiempo que compartimos porque en la escuela hay Profesor por Cargo, pudimos acordar esta integración de materias…
Juan Marquez
07/10/2012 at 21:22
Precisamente. Esa es una forma de lograr un contenido transversal. Mucho más que un simple rótulo. Un gran trabajo en equipo, cosa a la que los docentes estamos poco acostumbrados, y que las administraciones no están, por lo general, dispuestas a afrontar la complejidad y los costos que conlleva.
Iris Fernández
28/10/2012 at 11:47
Muy interesante; creo que estamos en la misma línea, sólo que yo decido ir un poquito del otro lado de la línea y vos un poquito de este lado. Básicamente creemos que es fundamental el aprendizaje de ciertos conceptos centrales, pero yo creo que es posible integrarlo con las demás áreas.
Como generalista que soy, ya que mi título de base es el de maestra, considero posible el trabajo por proyectos donde se incorporen contenidos de múltiples áreas, sin el recorte artificial de «materias» que suelen estudiarse en el vacío, sin un objetivo concreto… algo así como el «Escriban un texto con título en negrita, con Arial 12, el cuerpo del texto justificado…» ¿Qué sentido tiene? ¿A quién motiva aprender algo así?. Otra cosa es elaborar una revista sobre un tema (por ejemplo, ecología) y entonces tener que usar formatos para que quede mejor, mientras aprendemos los contenidos de ecología.
Juan Marquez
28/10/2012 at 12:34
Yo coincido con vos. En mi opinión, lo que vos decís *no* es aprender informática, sino aprender *con* informática, que no es lo mismo. Lo que planteo es que hay unos ciertos contenidos que no son «usables» directamente, y que pese a ello cualquier chico que termine la secundaria debería saber. Coincido en eliminar la materia que les pide escribir «cualquier cosa» con un formato determinado. Lo que yo planteo es otra cosa.
Es verdad que hay quienes consideran que las prioridades son otras: no estoy de acuerdo, pero respeto esa opinión, sin dejar de expresar que me parece indispensable que se aprenda informática. (Además de aprender *con* informática, que está fenómeno).
Claro que mi artículo no critica (quizá debería), el hecho de que existan «materias» en la escuela, una construcción que pudo haber sido útil en algún punto en el pasado, pero que bien podría (y quizá debería) cambiarse en este momento histórico. Aunque eso pone en tela de juicio el modo en como los occidentales hemos construido conocimiento en los últimos siglos (algo como lo que plantea Morin con su complejidad). No pretendía llegar tan lejos…
Gracias por comentar. Un abrazo.
Gustavo
28/10/2012 at 11:48
Claro, pero retomando mi ejemplo: Las otras docentes no van a aprender GIMP… entonces si los chicos no saben y ellas menos, no piden a los chicos que hagan infografías…
Y este es sólo uno de los ejemplos de contenidos que podrían aprender en Informática/Computación/TIC para luego utilizarlos transversalmente…
Gustavo
28/10/2012 at 12:08
Juan: releyendo la entrada, creo que en general coincido…
No sería terminante en «eliminar la ofimática», por lo menos por ahora… Hasta que se vuelva transversal y la usen y enseñen «todos» los profesores…
Y coincido en enseñar los puntos a); b) y c) para todos…
Si te interesa, me gustaría que aportes en La Informática Prohibida… Con una entrevista o «llevándome» este mismo posteo (citando la fuente, obvio).
Juan Marquez
28/10/2012 at 12:37
Coincido. Las cosas no pueden volverse transversales por decreto. Debe ser un proceso gradual, acompañado por la decisión política de las administraciones de afrontar las complicaciones organizativas (y, sobre todo, presupuestaria) que esta transición implica.
Quedo a tu disposición para lo de la entrevista, si te parece. Si no, podés copiar y pegar el artículo, como prefieras.
Saludos y gracias por comentar.
Marisa
28/10/2012 at 20:12
Para elaborar un proyecto transversal no hace falta ser un genio, sólo se necesita profesores que quieran innovar y un profe de Computación que de toda la contención y el aprendizaje de las técnicas, para que esos chicos logren concretar la propuesta del docente.
Los chicos necesitan aprender y extrapolar los conocimientos adquiridos para poder cumplir con los diferentes requerimientos. Ahora mi pregunta sería ¿en que momento el profesor de Química que desea que los chicos vivencien un experimento y armen un video les explica cómo se hace el video? Para reformar hay que pensar los pro- y los contras no se trata de improvisar. De eso «improvisar» ya hemos tenido bastante y por eso hemos perdido calidad educativa. Si no se estuvo en el aula, desde un escritorio es imposible ver todas las variables que intervienen en el aula.
Juan Marquez
28/10/2012 at 23:19
Coincido con lo que decís, pero también habría que sostener lo de «profesores que quieran innovar y un profe de Computación que dé contención»: no se puede hacer que una reforma curricular dependa exclusivamente de la buena voluntad. Las administraciones deben exigir que la transversalidad se ponga en práctica, del mismo modo que le exigen a un maestro que sus chicos aprendan a sumar. Pero para tener la autoridad (moral, no solamente formal) de exigir, hay que acompañar esa exigencia con recursos materiales, capacitación y personal adecuadamente remunerado. Ahí es, me parece, donde muchas administraciones hacen agua. Como decís vos, es mucho más fácil improvisar… pero también menos efectivo.
Gustavo Cucuzza
16/03/2013 at 19:18
¿Informática como materia en la secundaria?
«Comparto algo que escribí para mi trabajo, en donde intento justificar por qué (y cómo) debería incluirse la asignatura “Informática” en la escuela secundaria
http://lainformaticaprohibida.blogspot.com.ar/2013/03/informatica-como-materia-en-la.html
Gracias Juan, la re-publiqué hoy.
Juan Marquez
16/03/2013 at 19:39
¡Gracias! Un abrazo.