Apuntes Astrológicos (II)

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Manual Práctico de Astrología Holística

Pierre Lassalle con la colaboración de Brigitte Maffray

Capítulo 2

Los Signos: Mitología y Simbolismo

Observa el cielo, escruta el orden inmutable de los ciclos planetarios en su evolución, sintiéndote partícipe de estas rondas, átomo entre estos átomos, sistema solar entre estos sistemas solares.

Dante, 1265-1321

La astrología se expresa mediante un lenguaje simbólico cuya fuente es la mitología. Dentro del marco de nuestra enseñanza práctica de la astrología holística, definiremos este lenguaje. Antes que nada, debemos definir el simbolismo y la mitología.

¿Qué es el simbolismo?

El simbolismo es un sistema de símbolos destinado a interpretar ideas o hechos. El símbolo (del griego sumbolon) es un signo de reconocimiento que representa algo que no entra en el terreno de los sentidos (signo, del latín signum = lo que permite conocer o reconocer, adivinar o prever algo). Un símbolo es una representación viviente cuyo fundamento es espiritual, que expresa una realidad más allá de los sentidos físicos.

El simbolismo es una forma de lenguaje esotérico (utilizado magistralmente, sobre todo, por los antiguos egipcios). Aquí la palabra esotérico (del griego, esotéricos) se utiliza en dos sentidos:

a) que viene del interior, se sobreentiende un bien espiritual.

b) conocimiento reservado para iniciados.

El símbolo conecta al hombre con la naturaleza (los signos astrológicos expresan fases de la naturaleza).

El símbolo une al hombre con el Universo (o Mundo espiritual) y con su Creador por medio de los planetas en la astrología.

La fuente del lenguaje simbólico está en la mitología.

La mitologia

La mitología es el conjunto de mitos (del griego muthos) que son leyendas y relatos transmitidos por la Tradición, y que expresan diversos fenómenos espirituales o terrenales de una manera alegórica.

De paso, hacemos notar que leyenda (del latín legenda) significa: lo que debe leerse. Igualmente, señalamos que Tradición (del latín traditio y de trajere) aquí se emplea con un T mayúscula, indicando: la acción de transmitir a otros, por escrito, conocimientos esotéricos que provienen de la más lejana Antigüedad. En el origen, los mitos y leyendas se transmitían oralmente. Más tarde, se pusieron por escrito, convirtiéndose en Tradiciones.

El mito es la resultante de una experiencia espiritual de los hombres, que los iniciados (gracias a la clarividencia) relacionaron con los astros. Estos iniciados de otros tiempos constataron que las experiencias humanas tenían analogía con los planetas y los signos de la astrología, y las tradujeron bajo la forma de mitos que solamente un iniciado podía comprender, con el fin de no alterar la sabiduría contenida en ellos (mito y misterio comparten la misma raíz).

El simbolismo de los signos del zodiaco se halla en el ciclo de la naturaleza: cada una de las cuatro estaciones se desarrolla en tres fases, que son los doce signos y los doce meses del año.

El simbolismo de los astros se ha relacionado con la acción de entidades espirituales sobre los seres humanos (estas entidades espirituales son los dioses de la mitología griega, a la que recurriremos especialmente).

Todo estudio serio de la astrología debe comenzar por la lectura de los mitos planetarios. Éstos le ayudarán a comprender mejor la simbología de los planetas.

En resumen, en una carta astral encontramos un lenguaje simbólico de origen mitológico, que refleja al Universo (signos y planetas), y que actúa a lo largo de la vida de un individuo dado, de su psicología y de los eventos de su existencia (para saber más acerca del reflejo del Universo en la carta astral, puede consultar el libro de la conferencia El origen espiritual de la carta astral, de Brigitte Maffray, Ediciones SophiaKalia).

Por medio de su simbolismo, la astrología es el conocimiento que une al hombre con el Universo, o mejor dicho, a la criatura con su Creador, en la búsqueda de la sabiduría.

La interpretación se llevará a cabo mediante un razonamiento analógico.

Las analogias

¿Qué es una analogía? La analogía es una asociación de ideas en función de una similitud de sentido (en tanto que una idea o una imagen evocan outra distinta).

Esto significa que nuestras ideas se asocian de una manera particular que obedece siempre al mismo principio en todos los individuos (evidentemente, estas asociaciones son más o menos ricas, completas y variadas según cada persona).

Pongamos un ejemplo: si alguien le dice la palabra “vacaciones”, usted seguramente lo asociará con las palabras descanso, relajación, viaje, mar, montaña, sol, bronceado, juegos y otras tantas cosas más. Estas palabras no son idénticas, ¡pues el sol no se parece al mar! A cambio, las dos (el sol y el mar) están en relación con la palabra “vacaciones” porque podemos pasar unas vacaciones ¡cerca del mar bajo un caluroso sol!

La analogía es, por lo tanto, una identidad de relaciones, sin que haya obligadamente un parecido.

En astrología interpretamos un mapa natal basándonos en este principio. Los signos, los planetas y las casas son análogos a rasgos de carácter, a eventos, etc. Los mismos signos son análogos a las casas y a los planetas.

Tenemos doce signos y doce casas: el primer signo (Aries) guarda analogía com la Casa I, el segundo signo (Tauro), con la Casa II, y así sucesivamente: y cada signo tiene un planeta llamado “regente” con el cual está en analogía.

El simbolismo de los signos astrológicos

A lo largo de este capítulo, abordaremos únicamente los signos del zodiaco. Cuando decimos: “Soy del signo Tauro”, significa que en el momento de nuestro nacimiento, el Sol ocupaba ese signo.

Antes que nada, sepa que los doce signos del zodiaco expresan doce tipos de experiencias que el ser humano deberá atravesar -y aprobar-. Simbólicamente, cada experiencia de la que sale adelante lo hace progresar y ganar sabiduría. De esta forma, el ser humano se hace progresivamente “a semejanza de Dios”.

El mito de los doce trabajos de Hércules expresa simbólicamente esta evolución. Hércules, héroe solar, representa tanto el camino del Sol a lo largo del año, por cada uno de los doce signos del zodiaco, como al ser humano que debe salir vencedor de cada una de las doce experiencias propuestas por el zodiaco para ser purificado y vencer a la muerte. Las doce puertas del Amenti o Reino de los muertos egipcio (el reino de los que han muerto, tendidos bajo el mar, al oeste) también representa estas doce etapas.

Las doce tribus de Israel corresponden también a los signos del zodiaco:

– Dan, la serpiente, es el signo del Escorpión.
– Simón y Leví, digna pareja de hermanos, son Géminis.
– Judá, el joven león, es Leo.
– Neftalí, la cierva, es el signo de Capricornio.
– Benjamín, el lobo, es el signo de Aries, etc.

(Génesis, 49: 1 a 28.)

Los doce apóstoles de Cristo fueron elegidos porque cada uno representa a un signo del zodiaco. Es sumamente conocido que cada evangelista representa a uno de los cuatro signos “fijos”:

Mateo es Acuario
Marcos es Leo
Lucas es Tauro
Juan es el Escorpión transformado en Águila (o sea, espiritualizado; él reemplaza a Judas, que representaba al Escorpión no espiritualizado).

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crepúsculo

Manual de Astrología

Arqueitpos y Símbolos

Arquetipo. Definición

Los arquetipos son ideas primarias, principios abstractos sobre los cuales se desarrollan y manifiestan una serie de ideas posteriores. Lo primero y lo predominante.

En la Astrología, para crear uma organización coherente, se introduce principios. A estos principios abstractos les denominamos arquetipos.

Cada arquetipo tiene su naturaleza. Lo que se pierde es el brillo que tiene como   naturaleza esencial.

La tendencia del ser humano ha sido vivir y expresar lo opuesto a su realidad o la ausencia de su naturaleza.

Símbolo. Definición

El símbolo es una representación ideográfica de una verdad metafísica. Lo utilizamos cuando queremos representar algo; una idea o una forma que tiene un contenido más allá de sí mismo.

El símbolo tiene tres cualidades:

1. Es oculto. Oculta y permite que solo tengan acceso a él quienes realmente tienen  la capacidad de acceder.

2. No muere en el tiempo, es constante.

3. Puede manifestar multitud de informaciones. Dependiendo de quien lo observe.

Filosofía Vedanta

Para el correcto estudio y reconocimiento de nuestras tendencias, la Filosofía Vedanta Advaita nos propone diversos tipos de disciplinas, dentro de las cuales encontramos la Astrología y Astronomía (Jotyksha).

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Nuestra Carta Natal

La Astrología permite indagar en los hábitos y en las tendencias más recurrentes y decidir que hacer con ellos.

Permite el acceso a reconocerse y reconciliarse con el universo o multi‐versos. Este mundo es como un espectáculo y cada uno adquirimos nuestro libro con la Historia escrita. Solamente es aprender a leer en las líneas impresas.

Fundamentos o Principios Astrológicos

Primero: El ambiente influye en el ser vivo: éste es el resultado de sus influencias anteriores y actuales. Tenemos los órganos o sistemas que responden a la influencia exterior correspondiente.

El ambiente está constituido por el entorno natural inmediato (suelo,  atmósfera, vegetación, alimentos), humano (familiar, social), planetário (Tierra y Sistema Solar), y cósmico (estrellas, galaxias y campos). Los efectos del ambiente dependen de leyes físicas: la astrología estudia particularmente el entorno planetario y el cósmico, y también toma en consideración todos los otros.

Segundo: La principal acción de los astros sobre el ser viviente se debe a la gama luminosa de radiación. Su variación en intensidad y cromatismo produce la transformación biológica, causando la evolución de las estructuras moleculares  y orgánicas.

Si conocemos la existencia de los astros es debido a la luz. Los animales y las plantas tienen órganos especiales para detectarla rigiendo su actividad por la luz. La atmósfera interviene filtrando la radiación y tiene la mayor ventana de penetración precisamente para la gama de radiación luminosa, que es la que llega al suelo terrestre.

Tercero: Los sistemas biológicos sintonizan, del exterior, su propia frecuencia interna:

a) Cada frecuencia del espectro cromático opera a nivel atómico‐

b) Cada período de repetición en intensidad o cromatismo de la luz modifica el  sistema o estructura supramolecular orgánico correspondiente a ese período.

El período o tiempo de evolución depende en esencia del número de unidades del conjunto y de la cohesión de las mismas. La razón es que cada onda entra en resonancia con su propio sistema: las luminosas son producidas y captadas por los niveles atómicos y moleculares. Las ondas planetarias (períodos de variación en intensidad y cromatismo) que son sintonizados por los conjuntos moleculares, celulares u orgánicos, evolucionan paralelamente a ellas, ya que son su resultado.

Cuarto: La intensidad y variación del flujo luminoso causa la transformación y actividad del ente biológico.

1. La intensidad determina el número de elementos de la estructura que se transforma.

2. La variación gradiente expresa la velocidad de la transformación.

3. Generalmente se toma como favorable dentro de los límites de funcionamiento  orgánico, la variación positiva; como desfavorable la negativa.

Esto último se traduce, astrológicamente, como un aumento o disminución de la luz que nos llega del astro, sea por su propia emisión, o por la incidencia de los rayos sobre el  suelo.

Quinto: La formación de un conjunto biológico implica su parcial aislamiento del medio, con ello refuerza sus propios ciclos, que han de acoplarse a los exteriores si ha de sobrevivir. En sí mismo se convierte en un campo de propagación de ondas biológicas.

Una mayor conexión intercorpuscular posibilita que el conjunto esté formado por mayor número de unidades: con ello sintoniza un período mayor. A su vez, los armónicos del fundamental corresponden a subconjuntos del conjunto principal, los cuales se organizan en planos o niveles. Al aumentar la complejidad orgânica de  este modo, aparecen efectos multiplicadores, desencadenantes y de retroacción positiva.

Ejemplo: Luna entre Nueva y Llena, crece su propia luz, va aumentando su intensidad, con lo cual se favorece la evolución del sistema biológico. Lo contrario  de Luna Llena a Nueva.

(Investigaciones sobre Astrología. Ciclos del Cosmos. Autor: Demetrio Santos).

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Transmission Spectrum

Astrología e Sistema de Cálculo y Claves de Interpretación

Lucrecia Mulero

Introduccion a la Astrología y sus Ramas

La Astrología es la ciencia que estudia la influencia que ejercen los planetas y las estrellas sobre los hombres, ya sea sobre su destino, carácter y salud. Así como sobre los acontecimientos en el plano colectivo: política, economía, épocas de guerra y paz, estado del tiempo, etc.

La Astrología es la ciencia más antigua; madre de la Astronomía y de la Meteorología. La Astrología Hindú nos dice que alcanzó su máximo esplendor, hace unos doscientos mil años. Todas las razas y países practicaron esta ciencia: caldeos, egipcios, hindúes, griegos, chinos, árabes, romanos.

En Europa, su florecimiento tuvo lugar durante los siglos XIV y XV, pero el Cristianismo, a través de la Inquisición, desprestigió la, hasta entonces, más antigua ciencia.

La Astrología se divide en varias ramas, según para qué utilicemos la misma. Dichas ramas son: Geocéntrica, Heliocéntrica, Natal o Genetlíaca, Horaria, Eleccional, Mundana o Judicial, Médica, Meteorológica, Agrícola, Lunar, Solar, Predictiva, Natural, Uraniana y Topocéntrica.

Astrología Geocéntrica

Está basada en el cálculo de las posiciones planetarias, vistas desde la Tierra, es decir, utilizando la misma como centro.

Astrología Heliocéntrica

Tiene como base las posiciones reales, es decir, tomadas con respecto al Sol, siendo éste el centro del sistema.

De ambas, la que utilizamos es la Astrología Geocéntrica, aunque algunas de las posiciones las tomamos de la Heliocéntrica, tales como los Signos, Nodos planetarios, la Luna y otros. Es por esta razón por la que a los Signos, los denominamos también “Heliarcos”. (Es decir, arcos relativos al Sol), y a las Casas, “Geoarcos” (arcos relativos a la Tierra).

Astrología Natal o Genetliaca

Es la que estudia las influencias de los astros sobre las personas; se levanta el tema de una persona en el momento de su nacimiento, y por él ya se puede estudiar: su carácter, enfermedades, destino y otros muchos aspectos; asimismo, a través de las direcciones y los tránsitos, se fijan las fechas aproximadas de los eventos.

Astrología Horaria

Esta rama está dividida en la interpretación y cálculos de un tema sobre una pregunta acerca de: un problema, una idea, un evento, etc. La hora que se toma, es la hora en la que se formula la pregunta.

Astrología Eleccional

Es la aplicación de la Astrología para la elección del mejor momento, con miras a realizar una empresa de cualquier tipo, ya sea económica, política, amorosa, relativa a algún viaje, etc.

Astrología Mundana o Judicial

Esta rama se dedica a interpretar las influencias planetarias en un plano colectivo, puede ser el tema de un país, de una población, de un acontecimiento político, del comienzo del año astronómico y de otros muchos.

Astrología Médica

Es una rama que estudia la salud y enfermedades del individuo, con especial interés.

Astrología Meteorológica

Se le denomina también astro-meteorología. Es la aplicación de la ciencia astrológica al pronóstico del estado del tiempo: terremotos, maremotos, fuertes tormentas, huracanes, etc.

Astrología Agrícola

Esla aplicación de la Astrología para todo aquello relacionado con el campo.

Astrología Lunar

Rama o subrama de la Astrología Hindú, aplicada también por los europeos, aunque en menor escala, debido a la complejidad de la misma. Se basa en el retorno mensual de la Luna a su lugar natal. Se divide en 28 mansiones o casas.

Astrología Predictiva

Esta rama de la Astrología se dedica a la predicción de los eventos venideros. Por tanto, se combina con las otras ramas, ya que, en cualquiera de ellas, se hacen predicciones. Podríamos hacer la distinción de que dentro de la Astrología predictiva, existen dos tendencias: la de los que piensan que los planetas y estrellas determinan y obligan, y la de aquéllos que creen en el libre albedrío.

Astrología Solar

Esta rama está basada en la formación de Casas a partir del Sol, tomando la posición de éste como primera Casa o Ascendente.

Astrología Natural

Cuando no se conoce la hora de nacimiento, se colocan simplemente los planetas en el lugar que nos indican las efemérides, sin hacer corrección de ninguno de ellos. Se pueden ver los aspectos existentes entre los mismos, aunque no podemos contar con las Casas, ya que éstas no existen.

Astrología Uraniana

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Sistema basado en las doctrinas de Alfred Witte, de la Escuela Astrológica de Hamburgo, la principal diferencia con la Astrología tradicional, es la utilización de los puntos medios, puntos cardinales, ansticios, y de algunos planetas hipotéticos; en la Astrología actual, utilizamos alguna de las teorías de la Astrología Uraniana.

Astrología Topocéntrica

Su base son las direcciones primarias, suprimiendo los laboriosos cálculos trigonométricos que antiguamente se utilizaban, por medio de unos gráficos especialmente diseñados para tal fin.

Este sistema fue ideado por los polacos: Wendel Polich y A. Nelson Page. La palabra topocentrismo quiere decir que la persona, para la cual se confecciona el tema natal, es el centro del Universo.

Analisis Planetario

En la primera parte, dedicada a la Astronomía, dábamos la explicación de lo que es el Nodo, haciendo alusión principalmente a los planetarios. Estos han sido objeto de pocos estudios e investigaciones, al menos de los que tengamos noticias. Por lo tanto no se conoce con certeza el efecto que pueden tener, pero parece ser que afectan según la naturaleza del planeta. En el caso de encontrarse Saturno en el Nodo de Marte, por ejemplo, hemos observado que la naturaleza de Saturno adopta algunos matices de tipo marcial.

El Nodo de la Luna es el que prácticamente utilizan casi todos los astrólogos. Este Nodo tiene un movimiento retrógrado de tres minutos por día, y nos viene indicado en las efemérides el Nodo Norte y el Nodo Sur es el opuesto.

Tradicionalmente se le ha atribuido al Nodo Norte una naturaleza benéfica y de similitud com Júpiter. Al Nodo Sur en cambio se le atribuye una naturaleza maléfica tipo Saturno.

Regencias, exaltaciones, destierro y caída

Antiguamente los caldeos asignaron unas regencias planetarias a cada signo, utilizando los planetas entonces conocidos y entre los cuales no se encontraban Urano, Neptuno y Plutón que fueron descubiertos posteriormente. Actualmente algunos astrólogos modernos le han atribuído un signo zodiacal sobre el que supuestamente rigen o gobiernan, eliminando algunas veces los antiguos regentes y en el mejor de los casos dejándoles como corregentes.

Hasta ahora ésta ha sido una de las tradiciones de la Astrología que se ha conservado plenamente hasta el momento actual, sirviendo en ocasiones como motivo de discusión entre unos astrólogos y otros pero no dándose el caso de que haya ninguna duda respecto a la validez de éstas, sí exceptuamos al astrólogo Sebastián Cortés, que hace ya algunos años publicó un artículo sobre este tema.

Hay que pensar en dos puntos para resumir el por qué estas supuestas regencias debemos abandonarlas. En primer lugar aquellas fueron dadas de una forma más o menos arbitraria y el punto de apoyo que poseían los caldeos, fue su descubrimiento del Zodíaco, así como el punto vernal que entonces coincidía con el 0′ de la Constelación de Aries. El segundo punto sería la similitud de ciertas características comunes que poseen los planetas y los signos.

Ahora bien, no nos debemos dejar confundir por ciertos rasgos, ya que en realidad éstos son debidos a la cualidad que poseen tanto los planetas como los signos con los cuatro elementos, encontrándose pues en estos su afinidad. Probablemente de esta confusión nacieron las regencias, exaltaciones, etc.

Personalmente estamos en contra de la utilización de dichas regencias en la interpretación y las que siempre nos han parecido bastante dudosas por lo ya expuesto, así como por el fenômeno conocido como la Precesión de los Equinoccios. Este nos índica que aquel punto ha variado notablemente durante estos dos mil años más o menos que han transcurrido desde el descubrimiento del Zodíaco por los caldeos.

Por tanto, y sin querer alargar este punto de discusión, ya que este no es el objeto del libro, quisiéramos poner de relieve que lo que sí tenemos que hacer es buscar la afinidad de los planetas y los signos con los cuatro elementos, los cuales son olvidados injustamente por muchos, constituyendo sin embargo la esencia de la Astrología.

Por ejemplo tenemos el planeta Marte. Su calidad es caliente y seco por tanto posee una gran afinidad lógica con los signos de fuego. Por ello sí nos encontramos a Marte en cualquiera de ellos, o sea, Aries, Leo o Sagitario, estará bien colocado pues los dos pertenecen al mismo elemento en común, que es su carácter primitivo.

A continuación y en el dibujo, se pueden ver las distancias a escala que tienen los planetas en relación de su lejanía al Sol. Ello nos da una idea de que al hallarse más cercanos pueden manifestarse más fuertemente que otro planeta que se encuentra más alejado, como ocurre en el caso por ejemplo de Neptuno y Plutón, cuya influencia observamos más en el plano psicológico y también de forma más atenuada.

solar system

Planetas angulares. Virtud, defecto y exceso

Como su nombre indica, estos planetas ocupan los ángulos en una figura natal. Los ángulos como ya se sabe, con el Ascendente y su opuesto al Descendente, y el Medio Cielo y el contrarío o IC. Estos ángulos corresponden pues a las casas 1, 4, 7 y 10.

Sin embargo, cuando hablamos de planetas angulares, no solamente se refieren a los que se hallan en dichas casas, sino que también pueden encontrarse situados en la anterior pero em conjunción con la cúspide de los ángulos (teniendo en cuenta también el orbe que se les da).

Dichos planetas son los más fuertes del horóscopo después del regente. A veces cuando transita un planeta por el cielo, sobre un planeta natal no angular, sus efectos no los recordaremos pasado el tiempo, sin embargo el tránsito sobre los angulares son tan fuertes que es difícil olvidarlos.

A esto además, debemos añadir un cierto matiz como es su ocupación en las casas, no sólo en las angulares sino también en un contorno cercano a ellas. Podemos darle un orbe de 15° como máximo a ambos lados, para considerar que se encuentran angulares y que además de ser los más importantes en un mapa natal se puede considerar que se encuentran en exceso, por lo que afectan considerablemente al Carácter (ASC), el Destino (MC), las Relaciones (DSC) y el Patrimonio (IC).

Apogeos y perigeos planetários

Como ya veíamos en el capítulo de Astronomía, el apogeo de un planeta es cuando se halla más alejado de la Tierra, siendo su perigeo por tanto el punto más cercano a esta.

Los apogeos y perigeos nos sirven en la interpretación astrológica, ya que por su cercanía o lejanía a la Tierra, afectan de forma mayor o menor sobre el individuo, en forma positiva o negativa (eso dependerá ya de los aspectos), pero indudablemente de forma más poderosa cuando se encuentra en su perigeo absoluto.

Es un principio importante a tener en cuenta en la interpretación, sin dejar naturalmente en el olvido la esencia en sí del planeta y el signo donde se encuentra. Así por ejemplo tenemos que el apogeo de Marte se encuentra en Virgo, mientras que su perigeo está en Piscis, luego aquí es mucho más fuerte su efecto debido a su cercanía. En el resto de la interpretación sería igual que en los otros casos, es decir, combinar la esencia de caliente del planeta con la de humedad del signo, la casa donde se encuentra situado, los aspectos que recibe, etc.

Además de esto, el apogeo supone el atenuamíento del carácter maléfico de los planetas, así como el perigeo equivale a un acrecentamiento de la naturaleza benéfica de Venus y Júpiter.

Movimiento aparente

En un tema natal, al colocar el Ascendente que corresponde, los planetas parece que salen por el horizonte oriental, para luego ponerse por el Oeste. Sin embargo esto no es propiamente así debido al movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje, la cual es la que verdaderamente se mueve en sentido contrario. Esto es lo que se denomina movimiento aparente de los planetas.

Esto naturalmente quiere decir que las casas que trazamos en el horóscopo tampoco son fijas (excepto en el natal que como ya sabemos, casas y planetas quedan cristalizados). Su movimiento alrededor del círculo es de 24 horas, o sea lo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa sobre su eje. Por tanto, tenemos que 360°: 24 horas = 15°, que es el arco que emplean los ângulos para desplazarse en una hora (por lo tanto el paso por un signo es de dos horas). Estos 15° de arco es un valor medio, ya que para hacerlo con exactitud, debemos de tener en cuenta los signos de larga y corta ascensión.

El conocimiento de estos factores son muy importantes a la hora de hacer ciertos cálculos, tanto para tránsitos como para direcciones.

Planetas retrógados

Menos el Sol y la Luna todos los demás planetas se ponen retrógrados. Este término se emplea desde el punto de vista geocéntrico, ya que debido tanto a las órbitas de los planetas como a su velocidad y distancia, llega un momento en que parece que los planetas invierten su sentido yendo hacia atrás. Esto es lo que se llama retrogradar, y que en las efemérides viene indicado con: R.

Este efecto visto desde la Tierra, es óptico ya que ningún planeta cambia su curso. Este término también se emplea en Astronomía. Astrológicamente un planeta retrógrado tiene el siguiente efecto: mientras se encuentra en esta posición sus cualidades se hallan en cierta forma contenidas y en el momento en que se ponen directos, desarrollan plenamente y con toda su fuerza, las cualidades y defectos que posean.

Cuando un planeta ha dejado de retrogradar, en las efemérides nos viene indicado con una D que quiere decir “directo”. Esto sucede a los pocos días del nacimiento y a veces incluso al cabo de varios meses, depende del planeta que se trate, por ejemplo con Urano.

Su posición directa nos sirve tanto para interpretar en un natal como también al hacer las progresiones secundarias, direcciones, etc. En Astrología Mundial, se utiliza también para la interpretación. Por ejemplo es muy frecuente observar que cuando Urano se pone directo, generalmente en el verano (en el Hemisferio Norte), comienzan a ocurrir catástrofes de tipo uraniano, como son accidentes de avión, terremotos, incendios, etc. El país o países afectados mayormente son aquellos en los que Urano de tránsito hace un mal aspecto al natal, o ascienden sobre un lugar determinado.

También existe el hecho de que se ponga el planeta retrógrado cuando está en tránsito sobre el natal, lo que producirá obstáculos y retrasos, manteniendo además una sensación tensa o angustiosa sobre lo que irá a suceder después y el tiempo que ello ha de prolongarse. Si há transitado por el natal produciendo un evento, al retrogradar y nuevamente volver a pasar directo, producirá el mismo efecto aunque con bastante menos fuerza o gravedad.

Planetas estacionarios

Ya hemos visto lo que significa retrogradar, por lo tanto es fácil comprender ahora lo que significa estar estacionario. La misma palabra indica que se halla “parado”. Este suceso, nuevamente, es de efecto óptico. Al llegar a un cierto punto de su órbita, parece que se “para” antes de retrogradar, volviendo a ocurrir en el momento de ponerse directo, siempre teniendo en cuenta el punto donde se encuentra la Tierra.

Esta situación estacionaria, en las efemérides no nos viene señalada en la posición de longitud como ocurría en los retrógrados. Sin embargo en las efemérides de Raphael hay al final un aspectario donde viene indicado. En caso de utilizar otras efemérides, se puede ver observando el movimiento que tiene el planeta.

Cuando ocurre este hecho, el planeta posee una fuerza y potencia increíbles, tanto en un natal como cuando está de tránsito. Hay que darse cuenta que mientras los otros planetas nos envían sus efectos pero siguen su movimiento, el estacionario queda parado durante horas aspectando al individuo. Su fuerza entonces es enorme en todos los planos, tanto en el psicológico y material como en el físico. Sus eventos serán positivos o negativos según los aspectos que reciba de los demás planetas. El efecto durante el tránsito es también de una fuerza extraordinaria.

Planeta combusto

Se dice que un planeta está combusto cuando se halla en conjunción muy estrecha con el Sol. Cada autor le da una medida diferente, pero aproximadamente todos vienen a coincidir que ésta se encuentra en un orbe de 3°.

Naturalmente esta situación es muy negativa en todos los planos, ya que el Sol “quema” las cualidades benéficas del planeta. Este aspecto hace comprensible lo que anteriormente apuntábamos sobre la conjunción, en la que la mayoría de los astrólogos daban como positiva la del Sol con otro planeta benéfico. Por lo tanto es lógico pensar que en este sentido los orientales poseen toda la razón cuando dan por maléfica la conjunción del Sol con cualquier otro planeta.

También tenemos el aspecto llamado Cacimi, que es similar al de combustión aunque todavía más fuerte y que supone encontrar al planeta en pleno corazón del Sol, es decir, dentro de un orbe de 17 minutos de arco. Algunos astrólogos hacen distinción en su interpretación, dando por benéfico el cacimi, otros en cambio piensan que por el contrario es aún más pernicioso, razón esta última a la que nos adherimos sin lugar a dudas.

La Luna negra o Lilith

Según explica Gouchon en su diccionario, se habló de una primera luna negra hacia los años 1935-37, y que se creyó observar un segundo satélite de la Tierra, el cual no era visible. Sin embargo no se pudo demostrar jamás su existencia. Más tarde, en 1971 algunos astrólogos creyeron descubrir este segundo satélite, dándole el nombre de Lilith y confeccionando incluso efemérides para localizar la misma. Naturalmente hubo gran número de elucubraciones sobre su interpretación siendo por supuesto siempre nefasta.

Más tarde, se creyó nuevamente descubrir otra luna por un tal Dom Néroman. Ocurrió exactamente igual que con la primera. La demostración fue imposible. Aparte, naturalmente, de que los viajes espaciales ya han demostrado ampliamente el error enorme que se cometió.

Es factible pensar, que algunos astrólogos pudieron dejarse llevar por este error, al comprobar a veces en algunos temas y en puntos donde no existía ningún planeta, un efecto lunar, y al no hallar nada pensaron que algún viso de realidad tendría Lilith. Sin embargo, esto bien podría ser la declinación de la Luna, que como ya explicamos anteriormente (véase teoría de las declinaciones) y al convertirla en longitud, se de el caso de que se halle a veces sumamente distante de su lugar de longitud. Por ejemplo en un tema natal se encuentra la Luna en 9° de Acuario y su declinación es de 22° 52′ S. Convirtiendo esta declinación em Longitud vemos que se sitúa en 13° de Capricornio. Por lo tanto, a un tránsito por el lugar donde se encuentre en declinación, ya hace el efecto de Luna, aunque esto no tiene que llevar a cometer la equivocación de que existe otro satélite, que además es fantasma, o pensar que los decanatos son ciertos si da la casualidad que coincidiera con alguno de ellos. El fenómeno en realidad, consiste en un paralelo de declinación del planeta transitante sobre el natal (suponiendo que ese planeta que transita no tiene latitud), serían algo nebulosos, poco claros y difíciles de definir, similares a los efectos de Neptuno en general, es decir, extraños.

Eclipse de Luna

Ya sabemos lo que significa un eclipse, pero aquí se va a tener en cuenta su proyección sobre el tema natal. Cuando se produce un eclipse de Luna sus efectos disminuyen sensiblemente. Ya sabemos que es la gran realizadora por excelencia, luego su eclipse supone una serie de retrasos en los asuntos comenzados en ese momento y con pocas posibilidades de prosperar. Su efecto en este caso es semejante al de Saturno, aunque no tan fuerte. Si el eclipse se produce en el momento del nacimiento, su interpretación es bastante más negativa sobre todo en lo que se refiere a la salud, especialmente en tema femenino.

Eclipse de Sol

Este eclipse, a efectos de comenzar algo nuevo, podría decirse que es similar hasta cierto punto con el de Luna, puesto que no daría esplendor ni importancia al hecho en sí. Ahora bien, su efecto es mucho más fuerte y más negativo cuando cae sobre un planeta como puede ser el regente del horóscopo o en un ángulo. Si sucede sobre el propio Sol o sobre el Ascendente o el regente, encontrándose mal aspectado en el rádix, y además de esto los tránsitos de los otros planetas especialmente los maléficos, le apoyan, puede llegar a significar una gran crisis para el individuo. Si en lugar de producirse en esos puntos fuera sobre el MC, el evento tendría que ver con la situación social y profesional del individuo, pudiendo significar el descrédito y caída social definitiva.

En cuanto al plano físico puede tener consecuencias, además de la citada anteriormente, como la pérdida de la vista si ya existen indicativos de ello en el radical. No hay que olvidar que el Sol es el dador de la vida, la luz, la energía y el calor.

Eclipse de otros planetas

El eclipse u ocultación de cualquier otro planeta, supone la pérdida de las cualidades del mismo. Es decir, faltarían sus poderes benéficos tendiendo más hacia los maléficos, aunque no tan fuertemente como ocurriría con el planeta mal aspectado en el natal. Sus efectos de todas maneras.

Lunaciones

Estas se producen aproximadamente cada veintiocho días, lo que supone un total de doce lunaciones al año, y al siguiente trece, por tanto su frecuencia es bastante grande aunque no así el punto donde tienen lugar. Si esta se produce sobre un planeta natal o sobre un ángulo no volverá a ocurrir hasta diecinueve años después, ya que es su ciclo de recurrencia. Este ciclo recibe el nombre de metónico en honor a su descubridor Metón.

Cuando la lunación se produce en tránsito su efecto es de un suceso imprevisto, inesperado o que produce un cambio súbito. Su naturaleza benéfica o maléfica dependerá de los aspectos que reciba el lugar donde se produce. Si por ejemplo es sobre Mercurio, es indicativo de un viaje imprevisto, o tiene que ver con estudios, escritos, etc. Si es sobre el Ascendente puede ser un cambio de casa o algo relativo a la salud, si es sobre Venus un suceso inesperado y agradable, puede tener que ver con hijos, amores, etc. Ya en estos casos hay que mirar como siempre el conjuntodel tema.

También hay que tener en cuenta las lunaciones anterior y posterior al nacimiento, ya que son muy importantes en el radical. Si por ejemplo se produce sobre el Ascendente puede llegar a significar peligro para la vidadel recién nacido. Si es la posterior, el suceso tendrá lugar en la segundaparte de la vida.

Por último cuando tiene lugar una lunación sobre un punto importanteno hay que olvidar su ciclo de recurrencia, ya que esto significa que al cabo de 19 años sucederá un evento similar aunque no exactamente igual ya que el resto de los planetas en tránsito nos indicarán el desenvolvimiento de dicha lunación. Por último solo nos queda añadir que para quela lunación sea efectiva, el orbe máximo que se le debe dar es de 1°.

Cálculo de la lunación

Cuando se quiere saber el efecto de las lunaciones anuales sobre el tema natal, basta con mirar en las efemérides el grado donde se producenpara ver si coinciden sobre un punto sensible. Sin embargo, cuando se trata de un tema de Astrología Mundial, hay que realizar el cálculo de la lunación, no sólo para saber el grado exacto sino el desenvolvimiento de la misma. Para ello efectuaremos el cálculo de manera idéntica a un tema natal cualquiera, o sea que hallaremos su tiempo sideral, sus casas, aspectos, etc. El conjunto del mapa nos indicará cómo va a transcurrir ese mesen una determinada ciudad.

Partes o puntos astrológicos

También conocidos como puntos arábigos. El que más se suele utilizar, modernamente, es el Punto de Fortuna, grado que mide la distancia del Sol a la Luna, y esa misma distancia a partir del Ascendente. Para hallar cualquier otro de los puntos, por ejemplo el de muerte, habrá que tener encuenta a Saturno, si es para beneficios a Júpiter y Venus, y así sucesivamente. Para conocer estos puntos no es preciso saber la hora del nacimiento, sino que estas “partes o puntos” se calculan a partir de los planetas, y según naturalmente se quiera saber algo específico, como por ejemplo el correo o los escritos, habrá que tener en cuenta a Mercurio; si se desea saber de los protectores se tendrá en cuenta a Júpiter, y así sucesivamente. Sin embargó el valor de estos “puntos” es totalmente dudoso, tanto desde el punto de vista interpretativo como astronómico, por lo que no es aconsejable el uso de los mismos.

Puntos medios

Es la mitad de la distancia entre dos planetas. El grado que señala dicha medida se considera de naturaleza de ambos planetas, el cual al tránsito de cualquier otro astro vibra, produciendo eventos conjuntos. También este sistema es ambiguo y poco fidedigno, por lo que no es conveniente su utilización en la moderna Astrología Científica.

Ω

Rings of Saturn

Astrología Egoica

Joshua S. Santos

Capítulo 3

Aspectos

A) Aspectos Formadores de Existencia

Trígonos: Cualidades a Desarrolar

Semillas. Recepción

La energía del Cosmos es trinitaria; la Luz que representa esa energía es trinitaria, porque es onda, es partícula y es ambas cosas a la vez; su característica primigenia es el equilibrio contenido en la realidad del trino, en donde los principios se coagulan en armonía y permanecen unidos, compartiendo sus cualidades; por ello, la construcción de una realidad en este planeta Tierra está fundamentada en la energía que compone y que dará fruto a esa realidad; el desarrollo de un ser humano, el cumplimiento de un destino o simplemente la integración de un poco de esa luz en un cuerpo que pueda manifestarla, ha de tener un principio receptor de esa luz, de esa energía que compone todo el Cosmos, un principio aglutinador y ordenado que sirva de semilla para su posterior desarrollo: es el número Tres el representante de este principio fundamental de Orden y de potencialidad, pues en él se contienen realidades que pueden ser manifestadas en planos físicos, cualidades que podrán dar sus frutos bajo las condiciones adecuadas; por todo ello, el primer aspecto a considerar en la construcción de una realidad (integración de un principio, desarrollo de una cualidad en lo humano) es el Trígono, el cual representa:

– Atracción de fuerzas.

– Alcanzar a comprender el significado de las energías en contacto.

– Asentamiento o interiorización. Las energías que se introducen en el ser humano y que son latentes, es decir, necesitan ser descubiertas.

– Como Destino: la “recepción en uno”.

– Acogimiento, aceptación, atracción, llegada.

– Opciones abiertas, experiencias disponibles; nueva vida expresándose.

– “Cuidar la Siembra”, regar, eliminar rastrojos. Es lo divino quien nos siembra; nosotros sólo hemos de cuidar la tierra.

– Palabras clave pueden ser: movimiento, orden, armonía, fluidez. Las energias representadas necesitan ser activadas, puestas en contacto por lo que pueden requerir cierta dosis de motivación para ser puestas en juego.

– Representaciones simbólicas podrían ser un abanico que se abre fácilmente, una planta que crece con solo regarla, un camino que se abre tan solo com proponerte recorrerlo.

Conjunciones Planetarias

Integración

Cada par de planetas que se encuentran unidos en la carta natal representan dos fuerzas que han de integrarse, que han de unirse en armonía, ya sean los propios principios de esas fuerzas fácilmente compatibles o no, en cualquier caso, la alquimia debe realizarse y los principios deben de ser ajustados en la personalidad para poderse entender, unir, acercar, ensamblar, aunar.

Todo es uno y las distintas manifestaciones de ese uno siempre serán compatibles, aunque ello sea más difícil en unos casos que en otros; la unión de dos principios energéticos puede dar lugar a la generación de desorden cuando estas fuerzas no son integradas armónicamente, sino en base a los deseos personalistas del ego; encontrar su función armonizadora superior, la que resulta de la interacción de las energías representadas y desarrollarla, practicarla, experimentarla en uno mismo será el objeto lógico del uso y recepción de las fuerzas que pueblan el universo. Para ello, más adelante se dan algunos ejemplos. El Todo espera a que cada cual complete su destino, su viaje; cuándo tu lo realices dependerá de tí, de la fuerza de voluntad inmersa, del grado de entendimiento de los acontecimientos y por supuesto del grado de reconocimiento de las cualidades de la luz; reconocer el ego significa observar desde la luz; permanecer en ella o renegar de ella es una decisión motivada desde la voluntad humana.

– La Conjunción representa:

– Que esas fuerzas ya las tengo presentes.

– Reconozco su presencia en mi cuerpo o en mi mente.

– Son energías conocidas, las tengo actuantes; se manifiestan unidas.

– Maduración y reconocimiento, experiencia y práctica de las cualidades antes recepcionadas.

– Energías presentes que han de ser aplicadas en uno, por uno.

– Destino: “manifestación en uno”; Unificación – integración; experimentación y práctica.

– “Maduración de la Cosecha”.

– Nuevos comienzos constantes en la acción e iniciativa de experimentar la vida.

– Son principios que en su contacto desarrollan múltiples cualidades.

Sextiles

Exteriorización

Representan:

Exteriorización y manifestación; existe el permiso para manifestarlo fuera; contiene el aspecto del trígono que es la interiorización de la energía y de la conjunción, que es la integración y la aplicación en uno.

En el sextil las energías se manifiestan y el individuo adquiere el derecho de dirigir esas fuerzas, gestadas ya en el trígono y experimentadas en la conjunción, y las manifiesta hacia el entorno; en relación a las fases anteriores de siembra en el trígono y de crecimiento en la conjunción nos encontramos con la fase de los frutos en el sextil, frutos que se utilizan o sirven para alimentar, enseñar, cuidar, nutrir o proteger a los demás, ya que el sextil conlleva siempre un aspecto de exteriorización de lo ya encontrado y desarrollado en uno.

En el trígono las fuerzas y cualidades se encuentran en el interior del individuo pero no son manifestadas las cualidades; en la conjunción se manifiestan en uno y en el sextil se da permiso para manifestarlo fuera. Momento de “compartir la cosecha”. El destino es la “exteriorización” hacia el otro.

Son cualidades que están integradas en uno y que son sacadas al exterior. Ejemplo: Venus en sextil con Saturno indica una persona muy capaz de organizar y estructurar relaciones humanas; en el caso de una conjunción Venus – Saturno el individuo deberá primero asentar su propia relación y asumir sus necesidades afectivas antes de convertirse en celestino de otros. Mercurio en sextil con Júpiter es el excelente profesor que explica con claridad lo que ya tiene muy claro en sí mismo y que por eso es de fácil entendimiento para el resto.

Sextiles:

– Exteriorización.

– Servicio o entrega hacia otros.

– Manifestación de lo alcanzado, compartiéndolo.

– La realización de lo que uno ya es.

-La actividad de la creación incesante.

B) Aspectos “Destructores de Ego”

Cuadraturas

Igual que la existencia tiene la doble cara de formación/destrucción, vida/muerte, también esta realidad se recoge en los aspectos, siendo las cuadraturas los aspectos que indican lo que debe morir, lo que debe ser transformado, abandonado, cerrado al paso, dejado o destruido porque no se encuentra dentro del orden adecuado al desarrollo evolutivo; lo caduco debe, antes o después, morir, las formas generadas inarmónicamente deben ser recogidas por el que las generó para ser abandonadas; cada átomo de la existência debe de ocupar su lugar adecuado, ordenado y para ello son útiles estas disposiciones energéticas que aportan no poca tensión, malentendidos, frustración o despropósito a simple vista, pues son sinónimos de destrucción, de la cara oculta de la vida: la muerte; todo principio tiene un final y ello se recoge en estos aspectos, el término de una vida tal y como ha sido concebida hasta la fecha, la transformación de la existencia tal y como se presentaba hasta el momento; las cuadraturas recogen aquello que hemos de abandonar en nosotros mismos, a través de uno, en uno, porque en todo caso de uno es, a uno le pertenece o uno lo generó o colaboró en su creación; cada cual recoge el resultado de su experiencia que partió de los trígonos, conjunciones y sextiles, porque la existencia siempre es generosa, te entrega para que tú experimentes con ello, pero los resultados son para tí, tuyos y tu eres por tanto responsable de ellos; recoger los frutos desordenados formará parte de oposiciones y cuadraturas.

– Bloqueo ante la manifestación.

– Retención o espera forzada.

– Parálisis, corte del suministro.

– Tiempo de aprendizaje obligado por haber evitado el fluir de la vida.

– Vivir retenido porque no se permite la manifestación.

Oposiciones

Las Oposiciones representan cómo se vive dividido porque no se acepta la realidad.

– Ir en contra, luchar contra.

– Oponerse a la manifestación.

– El objetivo es construir en uno principios un día rechazados, negados, escindidos.

La destrucción de la dualidad asociada al pensamiento o sentimiento de separación; el aprendizaje suele realizarse a través de la negación de lo que el otro es, alcanza, realiza o asume en sí mismo, viéndolo en función espejo en lugar de reconocerlo como integrable en uno mismo. Se ve fuera pero se niega adentro. Se deben destruir las fronteras que el ego marcó en otras existencias; se deben generar nuevas realidades que aúnen los principios opuestos.

Superar la oposición conlleva desarrollar un reconocimiento de fuerzas que un día se rehusó aceptar en uno mismo y que ahora es difícil reencontrarlas porque están perdidas, disociadas o alejadas. La atracción en este caso de esas fuerzas se realizará bajo la ley de unión forzosa o kármica que viene representada por la ley gravitatoria; las experiencias por lo tanto para reencontrar las fuerzas divididas serán de carácter ineludible.

Las oposiciones envuelven fuerzas confusas, puesto que a menudo se desconocen sus contenidos, éstos son más difíciles de interpretar y es necesaria no poca experiencia por parte del sujeto para observar por repetición cómo nos sucede lo mismo una y otra vez debido a la falta de integración de las fuerzas representadas por lo planetas en oposición.

Dos fuerzas en oposición son dos fuerzas que se anulan entre sí porque no se entienden, no se comprenden o se aceptan entre sí; es como si no supieran aún jugar juntos el enlace cósmico al que están destinados en los territorios indicados por las casas correspondientes. No saben aún aunarse, acoplarse y les falta trabajar juntos; ambos se miran el uno al outro como desconocidos que aún no conocen su potencial armónico.

El potencial armónico de una carta significa la capacidad de que las fuerzas puedan aplicarse “unidas” y “ordenadas”, de forma que el resultado sea armónico, tanto entre sí mismas como en la relación con el entorno.

La disolución de la división contenida en las fuerzas opositoras pasa por interpretar las causas que motivaron la separación de las fuerzas; el miedo evolutivo suele ser una de las principales, que puede manifestarse como miedo a seguir, el miedo a permanecer, el miedo al cambio, el miedo a ‘ser’, el miedo a no saber, etc. Identificar el origen de la división formará parte, espero, de futuras publicaciones y representa en definitiva el encuentro con el ‘no-ser’, con el ego de mayor índole, pues como dicen los antiguos “Todo es Uno”.

Ω

el camino

La Astrología en el Camino Transpessoal

“El mapa astrológico no es un mapa del cielo sino un mapa del hombre o de su conciencia”

“Para captar el verdadero significado de la alquimia y la astrología, es necesario tener una concepción clara de la identidad y relación interior del microcosmos y el macrocosmos, y de la interacción entre éstos. Todas las fuerzas del universo están potencialmente presentes en el hombre y en su cuerpo, y los órganos humanos no son más que los productos y representantes de las potencias de la naturaleza”.

Paracelso

“El universo y los humanos somos hijos de un mismo movimiento cósmico que nos incluye a ambos, y que no es ajeno ni al desarrollo de nuestra historia como especie sobre el planeta ni al desarrollo de los ciclos planetarios en el cielo. Ambos respiran al unísono, y podemos ver en los segundos la dinámica que vivimos en el primero. En el cielo está escrito el mismo guión que
en la historia ejecutamos; las estrellas y nosotros somos reflejos paralelos de un mismo impulso, y podemos verlo escrito en el cielo. Nuestra psique humana y el orden del cosmos son un espejo recíproco, y en la historia se despliega también el mismo impulso, aunque nos creamos autores libres de una engañosa novedad”.

Richard Tarnas

δ

6.4.- La Carta Natal y los estados de Conciencia

A lo largo de nuestra vida como individuos vamos desarrollando conciencia. Entendemos por conciencia el registro de sí mismo y del mundo que nos rodea, de lo que somos y de lo que nos ocurre, de nuestra identidad y de nuestro destino. Este registro es tanto sensible como racional, y evoluciona. Esto significa que la conciencia no es fija, no permanece igual a sí misma, sino que tenemos la posibilidad de profundizar en nuevas dimensiones de nuestro ser, de recorrer nuevos vínculos con la realidad.

Tenemos que evitar caer en la dicotomía mente/cerebro y enfocar el tema desde la perspectiva de la filosofía perenne. Lo que finalmente da cuenta de la evolución de la materia al espíritu no es otra cosa que la conciencia, el hilo conductor de cada nivel de realidad.

¿En qué sentido podemos decir que este proceso de la conciencia es de «integración»? En su dinámica, la conciencia va desarrollando identificaciones con contenidos parciales de la estructura global. Lo que “creemos ser”, aquello que definimos ser en cada momento de nuestro vida, nuestra sensación de identidad, es en verdad un fragmento de la totalidad que somos. Desde esas identidades fragmentarias nos vinculamos con los demás y con el mundo, creyendo que «yo» y «mundo» están definidamente separados. Sin embargo, esa barrera es ilusoria. La división entre yo y los otros, lejos de ser definitiva, varía de acuerdo a la capacidad de sensibilidad y discernimiento que expresa la conciencia. Profundamente, en cada estadio de su desarrollo la conciencia nos va revelando que forma parte de lo que somos aquello que hasta ahora creíamos exterior. Y en la medida que somos conscientes de lo fragmentario de nuestras identificaciones, es posible entonces que se genere una expansión de nuestra sensación de ser e integremos (es decir, que reconozcamos como propias e incluyamos) cualidades hasta ahora rechazadas (negadas, proyectadas, etc.).

Parece muy claro que la posibilidad de auténtica integración implica aceptar la necesidad de conformar identidades parciales funcionales (que, aunque fragmentarias, nos permiten interactuar con el mundo), tanto como trascenderlas (cuestionándolas como centros exclusivos de la totalidad e incluyéndolas como partes) para acceder a despliegues más plenos de conciencia. El proceso de integración implica reconocer que aquellas identificaciones parecen necesarias para que el proceso vital mismo sea posible, y que en sus sucesivas crisis y transformaciones (cesación o muerte a la sensación de exclusividad, de ser todo) terminan por constituirse en diferentes vehículos que conducen la revelación del propósito esencial de nuestra vida (ser parte de un todo mayor).

Desde lo astrológico, y siguiendo la teoría del desarrollo de la conciencia de Ken Wilber, podríamos reconocer que la vida individual despliega tres estadios o niveles de conciencia bien diferenciados, en los que desarrolla las distintas identificaciones. A estos estadios o niveles los llamaremos:

“Mirada lunar” (“Prepersonal”)

En este nivel se constituyen las primeras imágenes de identidad. Al elaborarse en los primeros años de vida, estas tempranas sensaciones de ser se basan en supuestos condicionados por la supervivencia y la dependencia externa. Así constituidas, ligadas a la vulnerabilidad, a la incapacidad de autonomía y a la urgencia de otro para satisfacer necesidades básicas, las primeras identificaciones muestran una adhesión emocional y afectiva por parte de la conciencia que las hacen persistentes en el tiempo. Seguimos creyendo en ellas, creemos ser eso, mucho más allá de lo necesario, como si aún en la vida adulta tuviésemos la fragilidad y carencia que tuvimos en la cuna. Es por esto que el complejo lunar representa el estadio más regresivo de nuestra estructura psicológica, y su crisis como identificación exclusiva de la conciencia caracteriza a la adolescencia y la juventud temprana. Los puntos de una carta natal a los que puede suponerse que la conciencia recurrirá para elaborar estas primeras imágenes de identidad son:

– Luna por signo y por casa.
– Aspectos de la Luna.
– Casa IV y su relación con el Ascendente.
– Planetas en Casa IV.
– Regente de la Casa IV.
– Nodo Sur.

“Nexo solar o factores de intercambio” (“Personal”)

Es el espacio en el que la conciencia comienza a ampliarse más allá de su identificación exclusiva con lo lunar. Las características solares facilitan la decisión de experimentar el riesgo de la autodeterminación, de descubrir el propio talento para la supervivencia más allá de las formas del pasado que, aunque quizás resulten seguras y estables, comienzan a percibirse como severamente condicionantes e inhibidoras. Este estadio se caracteriza por la búsqueda de constituir una identidad personal sólida, autocentrada, que sirva como plataforma para la realización de nuestras potencialidades. Existe una búsqueda de algo auténtico, de lo genuíno “dentro de sí”, tanto como una necesidad de logro y éxito en el mundo. Se percibe que los propósitos personales han logrado superar el regresivo condicionamiento lunar, y que, por lo tanto, ahora sí pueden coincidir con la realidad. En una carta natal, el nexo solar aparece indicado en los siguientes puntos:

– Sol por signo y por casa.
– Sol por aspectos.
– Los planetas personales por signo, casa y aspectos.

“Estímulos para la integración” (Transpersonal”)

Este estadio es aquel en el que la conciencia comienza a abrirse y a aceptar que la vida individual y personal se inscribe en un orden que la trasciende. El destino y sus contrariedades comienzan a ser percibidos como la revelación de un propósito esencial al cual resulta necesario saber integrar. «Integrar» implica aquí reconocer a aquello que parece contradecir mi deseo personal e incluirlo como parte (y acaso como clave) de aquello que profundamente soy. Soy mi destino. En este nivel de desarrollo de la conciencia, la pregunta “¿qué pretendo yo de la vida?” va siendo desplazada por aquella que interroga “¿qué se propone la vida conmigo?”. Obviamente, los indicadores que pueden dar una insinuación (y apenas eso) de estos estímulos a una integración plena son:

 Júpiter y Saturno como articuladores del acceso a la dimensión transpersonal.
– Los planetas transpersonales por casa y aspecto.
– La casa XII.
– El nodo Norte.
– El Ascendente y su relación dinámica con el Medio Cielo.

Ser consciente es percibir y reconocer el mundo exterior, así como el propio ser en sus relaciones con este mundo exterior. Esto significa reconocerse a sí mismo en su ambiente. Este sí mismo, centro de la conciencia, es un yo que puede ir abriéndose al espíritu a partir de identificaciones y desidentificaciones sucesivas.

La conciencia es la que otorga significado al universo, pero se encuentra limitada a decodificar tan solo una parte del espectro total de la realidad pues no solamente depende de la información que aportan los sentidos sino del grado de ampliación e integración que haya alcanzado.

Ω

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Fraternidad Rosacruz Max Heindel del Uruguay

Curso de Astrología

Los elementos en la interpretación

Al enfocarnos sobre los elementos estamos tratando con las energías específicas de la vida en funcionamiento.

Tradicionalmente a los elementos se los divide en dos grupos:

– activos y auto expresivos (Aire y Fuego)

– pasivos y auto-represivos (Tierra y Agua)

Por lo que, los signos de Agua y Tierra son más auto-represivos que los de Fuego y Aire, en el sentido que viven más dentro de sí mismos y no se permiten proyectar sus energías esenciales hacia fuera sin antes no tomar mucha cautela y previsión. Los signos de Fuego y Aire son más auto expresivos ya que siempre están derramando su energía sin reserva: los signos de Fuego mediante acción directa, y los de Aire mediante interacción social y expresión verbal.

Todo individuo lleva consigo a los cuatro elementos, ya que son éstos los que hacen a la condición humana.

Sin embargo, al observar una carta natal, no siempre encontramos que estos elementos se hallen en equilibrio, o sea que los cuatro estén acentuados en proporciones similares. Los elementos que carecen de énfasis indican reinos específicos de la actividad con los que uno no está conscientemente en contacto, por lo que son precisamente estos elementos los que nos están revelando una armonización que deberá cultivarse y desarrollarse conscientemente a fin de que la persona gane experiencias en dicho campo.

Por el contrario, los elementos que más recalcan en un mapa natal relacionados con la ubicación planetaria y con el elemento del Ascendente indican las energías y cualidades principales con las que dicha persona está armonizada conscientemente. Estos elementos dominantes nos están mostrando cuales son las energías que la persona utiliza más fácilmente en su vida cotidiana, lo mismo que en qué reinos de la experiencia podrá participar natural y espontáneamente.

Al analizar el desequilibrio marcados por los elementos es muy común encontrar la raíz de un problema particular que hubo de inquietar a la persona durante toda su vida (ya sea consciente o inconscientemente), a partir de lo cual la incrementada consciencia de su desequilibrio innato podrá ayudarle a cultivar un contacto significativo con áreas de experiencia que antes le fueron ajenas. Naturalmente, uno no podrá cambiar su propia armonización simplemente a través del análisis y la discusión del problema, pero podrá empezar a darse cuenta de que hay campos de la actividad y tipos de personas que pueden enseñarle a entrar en contacto con dichas energías.

De modo parecido, quienes tienen un énfasis excesivo sobre un elemento particular del mapa natal tienden a sobre valorar ese reino de la experiencia, en detrimento de su potencialidad respecto a la totalidad.

Por lo que, el equilibrio de los elementos debe considerarse más como una pauta de ulterior crecimiento que como un factor limitante de la auto expresión plena.

Al analizar un mapa en término del equilibrio de los elementos, el elemento más dominante es habitualmente (pero no siempre) el del signo del Sol. Segundos en importancia están los elementos del Ascendente, la Luna y Marte. Luego vienen los elementos de Venus y Mercurio, seguidos por Júpiter y Saturno. Los elementos de Urano, Neptuno y Plutón tienen muy poca importancia, aunque indican algunos factores inconscientes.

Se debe tener en cuenta, además, que el elemento en que se encuentra el regente del Ascendente, lo mismo que el elemento en que se encuentra el regente del signo solar (o sea quien está dispositando al Sol), ya que reciben énfasis complementarios.

El elemento del Ascendente es de tal importancia en el poder de armonización que uno debe considerar a dicho elemento especialmente acentuado. Por ejemplo: alguien con libra en el Ascendente y con Venus en Cáncer, pero sin otros planetas en los signos de Agua sería fuertemente influido por -y expresaría muchas cualidades de- las cualidades asociadas con el elemento Agua. En tal caso la persona sería motivada por necesidades emocionales, por el impulso de expresar sentimientos, mezclados con la naturaleza simpática de Cáncer. Por lo que podríamos decir que el elemento del regente del Ascendente nos indica los primordiales impulsos motivadores del individuo, conocimiento este que fácilmente podría perderse si sólo se suma la cantidad de planetas de cada elemento y se les da igual peso al determinar la armonización dominante de los elementos.

Como último punto veremos un ejemplo de la fuerza del elemento del Planeta que disposita al Sol: en un mapa natal tenemos el Sol, la Luna, Venus Urano, Júpiter y Mercurio, todos en el signo de Aries; por lo que cabría suponer que esta persona poseería notórias características del elemento Fuego. Sin embargo, el regento de Aries, Marte, se halla en Piscis, siendo el único Planeta en signo de Agua. El hecho de que el dispositor de todos los planetas de Aries esté en un signo de Agua, modera la expresión del ígneo impulso de Aries y matiza la auto expresión de dicha persona con una sensibilidad que no se encuentra habitualmente con tantos planetas en Aries.

El elemento del signo del Sol revela dónde está arraigada la consciencia, con que reino de la experiencia la persona está armonizada y de que campo de actividad y de su ser deriva la energía que principalmente lo mueve. Así, los signo de Tierra se afirman en el mundo material y en sus consideraciones en torno a la producción en el mismo, lo cual es considerado mucho más real que cualquier otro aspecto de la vida; los signos de Agua viven en sus sentimientos, siendo su estado emocional el que determina su conducta más que todo lo demás; los signos de Aire viven en el reino abstracto del pensamiento, y para ellos un pensamiento es tan real como cualquier objeto material; y por último, los signos de Fuego viven en un estado de actividad muy excitada e inspirada, y mantener ese estado del ser es crucial para que estén sanos y felices.

Otro modo de expresar el profundo significado del signo solar es ver en él la fuerza interior básica que motiva todo lo que hacemos:

– los signos de Tierra son motivados por sus necesidades materiales,

– los signos de Agua por sus anhelos emocionales,

– los de Aire por sus conceptos intelectuales, y

– los de Fuego por sus inspiraciones.

Si descuidamos recargar nuestra energía básica del signo del Sol (lo mismo que las energías indicadas por la ubicación elemental de los otros Planetas y del Ascendente), nos volveremos más irritables y vulnerables a los trastornos físicos y psicológicos, al tiempo que nos sentiremos más agotados. Esto se debe a que el elemento del signo del Sol está indicando, como ya vimos, nuestra energía más primordial.

En otras palabras el elemento del signo del Sol es la fuente de nuestra vitalidad básica, y la energía que nos permite revitalizarnos a fin de superar las tensiones y exigências de la vida diaria.

Por tal motivo, los signos de Tierra necesitan asumir deberes y obligaciones materiales, ya que los desafíos para imponerse al mundo estimulan sus energías y alimentan su necesidad de expresarse a través de la realización práctica. También pueden recargarse mediante el trato con otras personas con énfasis en el elemento Tierra. Los signos de Agua necesitan tratos con otras personas de Agua o un intenso compromiso emocional con cuanto están haciendo. Los signos de Aire sienten la necesidad de una relación regular con otras personas de mentalidad afín, de compromisos sociales que les permitan canalizar la expresión de sus ideas, o un tipo de trabajo que les dé libertad y estímulo intelectual. Los signos de Fuego requieren el compromiso con otras personas de Fuego, o con un tipo de trabajo que sea físicamente exigente y activo.

También se puede armonizar conscientemente con la energía necesaria cultivando íntimo contacto físico con ese elemento. Por lo que, los signos de Tierra toman energía de la tierra, los del Agua del contacto con el agua, los de Aire toman su energía del aire, y los de Fuego la toman del Sol y de la actividad física. Así, uno puede aprovechar el contacto con el elemento del signo del Sol para revitalizarse y recuperarse del impacto desvitalizador de las exigencias de la vida diaria, sobre todo si éstas implican que nos “movamos fuera” de nuestro elemento solar.

Por último, cabe mencionar precisiones de Paracelso, médico y astrólogo medieval, que derraman luz sobre cómo podemos trabajar con estas “fuerzas” llamadas elementos. Por aquellos tiempos, a las ondinas se las consideraba los espíritus del agua, y Paracelso expresaba que se las debía controlar con firmeza, con lo que se representaba que las personas de Agua debían ser firmes consigo mismas, y que dicha firmeza es el mejor modo de tratarlas cuando sus emociones están fuera de control. A los espíritus del aire, los silfos, se los podía controlar mediante constancia, ya que para los signos de Aire es difícil concretar un compromiso con una resolución determinada, pero éste es precisamente un paso muy importante en su evolución. Los espíritus del fuego son las salamandras, y se las puede controlar principalmente mediante la placidez, expresando, así, que si los signos de Fuego pudieran aprender a aceptar con calma la vida, evitarían muchas tensiones y derroche de energía. A los espíritus de la tierra, los gnomos, se los debía controlar mediante jovial generosidad, la cual no es una cualidad que se encuentre con facilidad en los signos de Tierra, por lo que estas personas se beneficiarían bastante de cultivarla.

Como vimos, el estudio de los elementos nos muestra como podemos vivir mejor con nosotros mismos y con los demás, satisfacer nuestras necesidades y revitalizar nuestro campo de energía.

Puntos a tener en cuenta al estudiar la armonización de los elementos:

Elemento del signo solar (impulsos motivadores inconscientes).

El elemento del Ascendente.

El elemento en que se encuentra el regente del Ascendente (principales impulsos motivadores conscientes)

El elemento en que se encuentra el Planeta que disposita al Sol.

Elemento de la Luna, Marte, Venus y Mercurio.

Elemento de Júpiter y Saturno.

Elementos en que se encuentran Urano, Neptuno y Plutón.

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ϖ

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